La Secretaría de Educación Pública (SEP) matizó los resultados del Programa para la Evaluación Internacional de estudiantes (PISA), publicados hoy por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
En un comunicado la dependencia señaló que los datos dados a conocer “no demuestran cambios significativos respecto a las ediciones anteriores de esta evaluación”.
Reconoció que los estudiantes presentan retos en las tres áreas evaluadas: matemáticas, español y ciencias.
Y pese a que la calificación de México en dichas materias no sólo se ubicó por debajo del promedio de la OCDE, sino que estas cifras son menores a las obtenidas en la prueba de 2018, de acuerdo con el reporte, la SEP afirmó que “los resultados que da a conocer PISA no demuestran cambios significativos respecto a las ediciones anteriores de esta evaluación”.
“La evaluación muestra que México presentó un descenso menor en matemáticas y lectura que el promedio de los países que integran la OCDE”, expuso.
En este sentido la SEP defendió el cambio que este gobierno emprendió en el modelo educativo.
“Era necesario un cambio en el modelo educativo, situación que se agravó por la emergencia sanitaria”, acotó.
Asimismo la institución consideró preciso realizar un análisis que tome en cuenta el contexto de los resultados de estas pruebas, como las condiciones socioeconómicas y culturales de cada país para evitar “interpretaciones reduccionistas”.
También justificó que las pruebas internacionales estandarizadas no consideran las condiciones reales en las que se desarrolla el trabajo docente, así como los procesos situados de la enseñanza y los aprendizajes en las aulas de los distintos países, además de que se registró en un contexto mundial de la etapa final de la emergencia sanitaria por COVID-19.
Los resultados del Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA), publicados por la OCDE son inferiores a los que se obtuvieron en 2006 y 2009, con lo que México ocupó el puesto 51 de los 81 países evaluados.
