En la segunda jornada de trabajo de la Semana Nacional de la Infraestructura Transformadora y con el tema “Recursos hidráulicos, agua potable y saneamiento”, se tocó uno de los temas de mayor importancia para los mexicanos.
Los diferentes ponentes expresaron la importancia de sumar esfuerzos para el cuidado del agua y su máximo aprovechamiento además de conocer las consecuencias de mantener una sobreexplotación, un desperdicio de los recursos hídricos y el deterioro de la infraestructural que se mantiene en el país.
Al tomar la palabra el presidente de Comisión de Infraestructura, el diputado Reginaldo Sandoval Flores señalo que México se encuentra en el lugar 24 de 164 en cuanto al estrés hídrico de acuerdo a la última actualización del año 2019, elaborado por el Instituto de Recursos Mundiales.
“gastamos el 80 por ciento o más de nuestras reservas de agua…en México el 47 por ciento de las personas no tiene acceso constante al agua potable debido a que no se cuenta con la capacidad suficiente para abastecer el servicio a toda la población”, señaló
Agregó que las infraestructuras en el sector del agua, en especial las de abastecimiento y saneamiento sufren un deterioro evidente porque acumulan décadas sin atención y cuidados. Y para alcanzar la sustentabilidad y seguridad hídrica nacional, se necesitan al menos 21 años con un ritmo de inversión anual del orden de los 49 mil millones de pesos, esto de acuerdo con cifras del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua.
Destacó que el agua es un tema de desarrollo económico e inclusivo, gestionarla requiere ser transversal; por ello, afirmó, el ciclo de diseño e implementación de las políticas públicas del agua han de involucrar a todos los sectores y actores privados que representan a distintas categorías de usuarios y que son cruciales para los objetivos de las políticas sectoriales en forma alineada.
“Hace falta que todos los niveles de gobierno y todos los sectores nos convenzamos de que es tiempo de poner orden en la infraestructura transformadora sobre la cuestión hídrica”, precisó.
En este mismo tenor se manifestó el diputado Armando Reyes Ledesma al expresar que el tema de infraestructura hidraulíca es referirse a un tema mayor. “Hoy se debe ver a la planeación desde la perspectiva estratégica de la infraestructura hidráulica, del agua potable y saneamiento con enfoque de derechos humanos, cargas y beneficios sociales, es decir de la transformación”, expresó
Dijo que el tema del agua es un problema serio, dado que la infraestructura en muchos estados y municipios ya caducó, pues se va un buen porcentaje del vital líquido que hoy hace falta en muchos hogares. “Hoy la tecnología da para poder meterle mano al tema del saneamiento, pero se requieren recursos y, por ello, estamos aquí para que esta Comisión pueda proyectar los recursos que se necesiten en los estados y municipios para la reposición de infraestructura y rescatar esa agua”.
La diputada Adela Ramos Juárez, secretaria de la Comisión de Infraestructura, advirtió que en México hay diferencias grandes en disponibilidad de agua, mientras que en las zonas norte y centro son en su mayoría áridas y semiáridas, las del sur-sureste reciben más de la mitad del agua renovable al año; sin embargo, sus habitantes tienen menor acceso al líquido.
“No cuentan con los servicios básicos como el agua entubada dentro de la vivienda”. Por ello enfatizó en la necesidad de hablar del deterioro cuantitativo y cualitativo del agua en cuencas y acuíferos, así como el incremento en la extracción, lo que ha ocasionado una situación de sobreexplotación en 115 de los 653 acuíferos y en 69 de las 757 cuencas hidrológicas.
Al presentar el Diagnóstico Integral Homologado, realizado por la Comisión de Recursos Hidráulicos, Agua Potable y Saneamiento, su presidente, diputado Rubén Gregorio Muñoz Álvarez, sentenció que México tiene una metástasis hídrica en todo el territorio nacional, pues hay 82 por ciento de sequía y de cada litro de agua que se pone en los municipios del país, el 47 por ciento se pierde por la mala red.
Por ello señalo que es necesario revisar la Ley de Aguas Nacionales, para ver qué ha funcionado y actualizarla; se debe planear para el futuro y para las próximas generaciones.
Puntualizó que México está en falta en materia de cobertura. De las 3 mil 690 plantas de tratamiento de aguas residuales, 2 mil 600 no operan por incapacidad financiera porque no cobran el agua a grandes consumidores.
José Mario Esparza Hernández, subdirector general de Agua Potable, Drenaje y Saneamiento de la Conagua, dijo que la responsabilidad del servicio implica un cambio en la racionalidad de las políticas públicas para orientarlas a los derechos humanos.
Consideró importante priorizar la construcción de infraestructura hídrica y de tecnologías no convencionales en localidad rurales, incorporar los mecanismos de participación para las organizaciones comunitarias en las reglas de operación del PROAGUA e implementar el diagnóstico nacional de comités comunitarios. Propuso promover convenios de colaboración para el saneamiento de cuencas, capacitación a nivel técnico, administrativo y organismos operadores, fomentar las tecnologías sustentables para propiciar el equipamiento con celdas fotovoltaicas y bajar costos de operación, impulsar el reúso o subproductos de los procesos de tratamiento como el agua residual tratada, y reforzar el cumplimiento de las normas.
Puntualizó que los retos son fortalecer a las instituciones, incorporar la perspectiva de género para fortalecer los canales de participación y acceso a la toma de decisiones por parte de las mujeres, garantizar la prestación de servicio en cantidad y calidad adecuada, atender a las zonas vulnerables con enfoque de adaptabilidad al cambio climático, detener los esquemas de gobernabilidad, y buscar una mejor tarifa eléctrica y energías alternas.