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En el 2027 y 2030 la contienda es Morena contra Morena

Por Víctor Barrera

Para una persona que no está en el sector político, las elecciones intermedias del 2027, está aún muy lejanas y no existe la necesidad de i pensar por quién votar para los comicios intermedios del 2027.

Sin embargo, para la clase política el tiempo se acorta y es necesario empezar desde ya a mover a la gente, buscar estrategias con otros políticos y por supuesto buscar quien lo acompañe, políticamente, para colocarlo en el lugar que se desea.

Recordemos que para el 2027 se elegirán 17 gobernaturas, 669 presidencias municipales, diputaciones locales y diputaciones federales.

Por tanto, los partidos políticos existentes ya están analizando, a través de sus jerarcas, quienes son los personajes idóneos para cada cargo público en competencia. Para algunos partidos las listas ya casi están terminadas, algunos porque sus conejos políticos casi siempre eligen los mismos. Algunos otros porque su disciplina interna establece la forma de elección, pero en el caso de Morena la cosa se pone difícil.

Esto porque es el partido más grande y a pesar de tener la mayoría de los gobiernos estatales, de las alcaldías en el país, diputaciones locales y federales, también tiene un gran número de suspirantes a esos puestos públicos y por supuesto un importante grande de grupos políticos en su interior, o tribus.

De tal forma que posiblemente una gran parte de estos puestos públicos serán ocupados por los políticos en funciones, y cambiarán únicamente del puesto que ocupa, pero esto debe hacer a través de un acuerdo entre los grupos internos o tribus, para que todos tengan representación.

Así que aun cuando existe una enorme posibilidad de que Morena mantenga la mayoría de los cargos por elección popular, tendrá que haber un acuerdo interno para su oposición interna no provoque un cisma al interior de este Movimiento.

De no hacerlo podríamos empezar a ver la caída de este Movimiento que podría tener consecuencias en el 2030.

Y es que Morena tiene en su interior a su propio enemigo, donde los interese particulares son superiores a los de partido y esto hace que las discusiones sean más notorias. Recordemos que en los recientes comicios Morena perdió 20 de los 39 municipios en Durango y en Veracruz participo con una división interna en Morena y con sus aliados del PT ocasionado la perdida de 21 municipios que ya eran gobernados por Morena.

Morena a pesar de su corta vida, ha empezado a mostrar que sus problemas internos crecen y así los demuestran sus enfrentamientos entre correligionarios. Como el caso de Adán Augusto López que acuso a Ricardo Monreal de mal manejo de recursos en el Senado de la República,  os enfrentamientos entre gobernadores entrantes y salientes como el de Rocío Nahle en contra de Cuitláhuac García en Veracruz o el de Margarita González Saravia en contra de Cuauhtémoc Blanco, también el de Eduardo Ramírez en contra de Rutilio Escandón en Oaxaca o el de Javier May en contra de Adán Augusto López en Tabasco.

Este último que ha puesto al coordinador de los senadores en una situación difícil, dónde muchos de los senadores de Morena han pedido que se le quite este cargo por las supuestas implicaciones con el grupo criminal La Barredora derivado del caso de Hernán Bermúdez Requena.

Así, aunque falta un gran trecho para los comicios intermedios, en Morena deben apaciguarse las aguas si es que quieren llegar al 2030 con presencia importante, porque las divisiones o discrepancias podrían provocar sus cisma y desaparición.