edro “N”, quien condujo el taxi del que se arrojó Lidia Gabriela el pasado 1 de noviembre en la alcaldía Iztapalapa, argumentó que no escuchó los gritos de auxilio de la víctima, porque tenía la música a un volumen muy alto.
En la audiencia inicial que se llevó a cabo ayer en las salas de oralidad del Poder Judicial de la Ciudad de México, el imputado afirmó que no tuvo responsabilidad en la muerte de la joven de 23 años.
El hombre, quien cayó en diversas contradicciones ante el juez de control, señaló que notó a la víctima un tanto nerviosa cuando abordó la unidad, en la colonia Las Peñas. Pedro “N” dijo que, al llegar al destino, que era el Metro Constitución de 1917, Lidia Gabriela no quiso pagar la tarifa.
Por lo anterior, decidió seguir manejando. Al circular por la avenida Ermita Iztapalapa, Lidia Gabriela empezó a solicitar ayuda a gritos desde la ventana de la unidad, acusando que el taxista no quería bajarla.
Pedro “N” señaló que no escuchó los gritos, debido a que la música estaba casi al 80 por ciento, aunque a su vez, reconoció que previamente entabló una conversación con ella.
En tanto, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México expuso testimonios de testigos de los hechos, quienes escucharon a Lidia Gabriela pedir ayuda con medio cuerpo de fuera, desde la ventana del taxi blanco y rosa, con placas A2303C, a varios metros de distancia, antes de que se aventara de la unidad, lo que ocasionó que perdiera la vida.
Los argumentos de Pedro “N” y su defensa legal no fueron validados por el juzgador, quien determinó vincularlo a proceso por su probable responsabilidad en el delito de feminicidio.
El impartidor de justicia impuso la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa, por lo que deberá permanecer en el reclusorio Oriente, al menos mientras dure su proceso.
Este lunes por la noche, agentes de la Fiscalía de la Ciudad de México capturaron a Pedro «N», en la colonia Doctores, alcaldía Cuauhtémoc.
De acuerdo con las autoridades ministeriales, el hombre es quien en realidad condujo la unidad, cuando la joven de 23 años decidió aventarse a la avenida Ermita Iztapalapa.