Uxmal, uno de los sitios arqueológicos mayas más refinados y exquisitos de Yucatán –en opinión de los investigadores que trabajan ahí–, tiene aún muchos secretos que revelar, pues no se ha explorado ni 50 por ciento del lugar.
Luego del hallazgo de una estela dual, única en su tipo en esa antigua urbe, hay entusiasmo y optimismo entre el equipo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) que ahí labora, comandado por el arqueólogo José Huchim Herrera.
En entrevista con La Jornada, el director de la zona explicó que si bien el enfoque de trabajo de él y sus colegas es recuperar el patrimonio en general y que todos los objetos son para ellos importantes, incluso podría haber una tumba real en el sitio, quizá de quien fuera gobernante en la época de mayor esplendor de la ciudad: Chak.
“No es nuestro objetivo fundamental encontrar un enterramiento; eso sale durante el proceso de cada trabajo. Si durante nuestras exploraciones llegamos a un tumba, ¡qué bueno!, pero hacen falta algunos centavos por aquí para plantear un proyecto, por ejemplo, para investigar del otro lado de los edificios donde ahora trabajamos”, puntualizó.
Uxmal recibe al año alrededor de 400 mil visitantes. Gracias al proyecto nacional del Tren Maya, aunado a la implementación del Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza), fue posible el hallazgo de la hermosa estela que está labrada por ambos lados, descubrimiento del que ayer ofrecimos detalles en estas páginas.
“Esta zona se ha estudiado durante casi un siglo –continuó Huchim–; aquí han trabajado cinco generaciones de arqueólogos, lo cual se refleja en todo el espacio restaurado y en los monumentos que se conservan. La limpieza de la zona también nos ha dado prestigio, por el contraste con la naturaleza, sus áreas arboladas y la arquitectura que la hace muy vistosa. Uxmal es un sitio de contemplación.