Poco más de 7 mil hogares tamaulipecos sufren la pena de tener al jefe de familia en calidad de desaparecido. Son los padres que no regresaron a casa y cuya ausencia hunde a esposas e hijos en un profundo dolor.
La Red de Desaparecidos en Tamaulipas (Redetam) tiene un registro de 12 mil personas no localizadas en la entidad, de las que el 75% son hombres, y de estos a su vez, el 80% de los casos corresponde a padres de familia.
“Estimamos que de 12 mil desaparecidos en el estado, 9 mil son hombres y 7 mil 200 de ellos son jefes de familia, hay muchos hogares sufriendo por ausencias de los papás”, señaló Josefina de León Mendoza, presidenta y fundadora de Redetam.
Se trata de la mayoría de las desapariciones que ocurren en el territorio estatal y su incidencia ha venido a generar un nuevo tipo de familia en la entidad, expresó la activista.
“Recae en la esposa la responsabilidad de proveer, de tomar un rol inesperado y no en un contexto fácil sino violento porque no se divorció ni nada, solo le quitaron a su marido, el jefe de familia”.
Son hogares, dijo, marcados por el dolor de la ausencia y en donde la madre tiene que trabajar para la manutención de los hijos y no le queda mucho tiempo para buscar a su esposo desaparecido.
“Le arrebataron a la persona que proveía el hogar, su compañero de vida, y tiene que asumir el rol del padre, cuidar a los hijos, llevar el sustento y buscar a su marido, todo a la vez, es una tarea compleja”.
Se calcula que por cada desaparecido hay hasta cinco víctimas indirectas en primera línea, padres, esposa y un promedio de dos hijos.
“La cifra de víctimas es bastante grande y la capacidad institucional bastante corta, no corresponde al número de personas que hay que atender en lo económico, jurídico, psicológico, de asistencia social y demás”.
