
La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) admitió un recurso de revisión contra el proyecto Cuarto Muelle en Cozumel, aprobado durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, obra incluida en el acuerdo de reactivación económica tras la pandemia del covid-19.
El proyecto de infraestructura marítima para el atraque de cruceros contó con el aval del anterior sexenio federal, cuando se le otorgó un permiso de impacto ambiental y una concesión de aprovechamiento de bienes de dominio público.
La empresa promovente es Muelles del Caribe, de la familia Molina Casares, señalada de ostentar una amplia influencia y poder económico en esta parte del país.
Desde su aprobación en 2021, el proyecto no fue bien recibido por un importante sector de la población de la isla, ahora denominados ambientalistas “No al Cuarto Muelle”, quienes señalaron que la construcción de la obra traería un daño irreparable al arrecife Villa Blanca, que el promovente omitió mencionar en la Manifestación de Impacto Ambiental.
Tras protestas generalizadas, la gran mayoría en contra y otro sector a favor movilizados por sindicatos locales de la CROC y la CTM, el jueves la Semarnat informó que admitió el recurso de revisión contra el resolutivo de impacto ambiental.
Fue promovido, aseguró la dependencia, por vecinas de Cozumel. El caso ya fue turnado al superior jerárquico dentro la dependencia federal para su resolución.
La obra ha sido repudiada no sólo por ambientalistas, sino también por la Asociación de Hoteles de Cozumel, que indican que el turismo de cruceros desgasta mucho a la isla y deja poca derrama económica.
Por lo que se mostraron en contra del proyecto y más aún por el impacto que prevén ocasione al sistema arrecifal ubicado al occidente de esta porción de tierra en el mar.
En entrevista con Proceso, Rodrigo Huesca Alcántara, ambientalista de “No al Cuarto Muelle”, dijo que no aceptarán una reubicación del proyecto ni tampoco condiciones, sino la revocación total del permiso de impacto ambiental.
Por ahora, el único permiso que le hace falta a la obra y que ha postergado su ejecución, es una anuencia municipal del gobierno cozumeleño, aunque el alcalde de la isla, José Luis Chacón Méndez, ha guardado silencio ante los recientes hechos.
El rechazo a la obra escaló en pocos días a importantes sectores políticos de esta entidad, porque se han sumado legisladores emanados del Partido Verde, aunque un sector más califica esto de oportunismo, pues durante los últimos años guardaron silencio ante la posible ejecución de los trabajos.