
Luis Cárdenas Palomino, otrora brazo derecho de Genaro García Luna y actualmente preso en el penal de máxima seguridad del Altiplano, sufrió una nueva derrota judicial tras la determinación de un Tribunal Colegiado de apelación de revocar un auto de libertad y de dictarle auto de formal prisión por un caso derivado de la polémica operación “Rápido y Furioso”, que tuvo lugar durante el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa.
En esta operación, que resultó en una debacle, el gobierno de Estados Unidos ingresó armas a México con el objetivo de rastrearlas y dar con grupos criminales; sin embargo, se les perdió la pista y las armas llegaron sin problemas a los arsenales de los cárteles.
El Tribunal de Apelación desechó una decisión de la titular del Juzgado Noveno de Distrito, Karina Almada, de devolverle su libertad a Cárdenas Palomino en enero de 2024 –por este caso–, por considerar que no existían evidencias que vincularan al entonces jefe de la Policía Federal con el operativo.
La sentencia revirtió esta decisión y planteó que Cárdenas Palomino tuvo una probable responsabilidad penal en el delito de “omisión de impedir la introducción a territorio nacional de armas, municiones, cartuchos, explosivos y materiales de uso exclusivo del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea””.
Independientemente de este caso, Cárdenas Palomino, un incondicional de García Luna –condenado en Estados Unidos por favorecer al Cártel de Sinaloa durante su gestión como secretario de Seguridad Pública de Calderón–, sigue en el Altiplano, acusado de torturar a Israel Vallarta, un hombre que ha sido víctima de un montaje judicial que lo coloca como líder de un grupo criminal llamado Los Zodiaco, el cual nunca existió.