Sistema de salud ineficiente y un campo poco productivo dos problemas sin resolver

Por Víctor Barrera

México mantiene, y posiblemente mantendrá, abiertas dos grandes heridas que no podrán sanar si no se da un vuelco importante en la forma con la cual se están haciendo las cosas.

Las Instituciones, no son corruptas, son las personas quienes trabajan en esas instituciones y así lo han demostrado muchas de estas personas que ante un presupuesto enorme toman “tajada” de este y dejan al desamparo a millones de mexicanos.

En la 4T solo hemos visto como constantemente se desaparecen instituciones y organismo argumentando que son corruptos. Pero no se ataca el fondo del problema que son esas personas que asumen cargos y que “pellizcan”, los presupuestos asignados para cumplir con sus funciones, “al fin y al cabo nadie se dará cuenta”.

Esta 4T no ha cambiado absolutamente nada y las promesas que hiciera su mesías tabasqueño no se han cumplido, porque es precisamente su gente la que no hace el cambio y esto bajo el cobijo del mismo mesías, que aun cuando afirmaba “que el presidente sabe todo”, nunca se enteró de lo que sus amigos y parientes hacían, o si se entero fue el cómplice de ello.

El oriundo de Macuspana afirmaba que en la 4T no habría corrupción y esta se presentó con mayores bríos, de tal forma que los actos de corrupción de las pasadas administraciones “se vieron” como pequeños robos ante lo presentado en esta 4T.

Los hechos de corrupción no terminaron y ahora son parte de la herencia que el tabasqueño dejo a quien le permitió hacerse cargo del despacho del Ejecutivo.

Y aun cuando no quiera reconocerlo, Claudia Sheinbaum Pardo tiene en su obligación erradicar esta corrupción, para no pasar simplemente como la primera mujer en alcanzar el puesto público de mayor jerarquía en el país.

De lo contrario, esas dos heridas, que se mantienen abiertas, un sistema de salud ineficiente y un campo cada vez menos productivo, perduraran seis años más.

Los problemas no son nuevos, pero no se hace el intento de solucionarlos de fondo, desde la idea de dividir el sistema de salud, para los trabajadores del Estado, con los otros trabajadores, y para los trabajadore de Pemex, terminaron por hacerlo ineficiente

Se buscaron soluciones como el seguro popular, la subcontratación de servicios, consolidar la compra de medicamentos y crear el compranet, permitió percibir un avance, pero la locura populista del tabasqueño

Se intento crear el Sistema de Salud Bienestar, para luego hacer el IMSS-Bienestar, pero no funcionó. Se aplicó la consolidación de compras y este se convirtió en el principal factor de corrupción, mostrando que las personas son las corruptas y no las instituciones.

Ahora se desaparece compranet y se inventa otro sistema similar, pero con otro nombre, como si eso fuera la solución al problema.

En el campo, la disminución de presupuesto y la inactividad de la banca de desarrollo para este sector, ha convertido al sector primario en más importador de alimentos que productor.

Se promete que cambiaran las cosas, pero sin presupuesto, sin un castigo ejemplar para quienes cometieron corrupción, se hace imposible creer que si habrá un cambio.

Para revertir el proceso destructivo es indispensable antes que nada aumentar significativamente el presupuesto en ambos sectores, aplicar estos recursos de manera efectiva y sujeta a controles que eviten el mal uso de este dinero cuyo destino ha sido el bolsillo de burócratas corruptos e ineptos durante los últimos seis años

Esto posiblemente será una ruptura radical que no debe dar concesión alguna y para ello Sheinbaum Pardo deberá asumir su responsabilidad establecer su propio programa y no la continuidad que ha mostrado su ineficacia. De lo contrario el deterioro de ambos sectores derivará en poner a la mayoría de la población en un estado de indefensión sanitaria de consecuencias catastróficas y con pobreza alimentaria que es el origen de enfermedades que pueden salir más caras si no se actúa de inmediato

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