Por Víctor Barrera
Una popularidad que se presume de Claudia Sheinbaum de 85 por ciento sigue siendo un número que debería preocupar y no enaltecer a todos aquellos que piensan que la 4T es el mejor proyecto para México.
Debemos entonces señalar que la popularidad de Sheinbaum siempre estará por debajo de su mentor político y que nunca podrá rebasarlo porque no tiene ni un 10 por ciento de la labia que tiene AMLO.
Pero deberemos explicar porque se tienen estos niveles de popularidad, cuando la realidad que vivimos los mexicanos indicaría que esta debería estar por debajo del 50 por ciento. Esta tarea es fácil, porque al igual que en los anteriores seis años, la gente observa la figura de Sheinbaum a todas horas en la televisión, igualmente la escuchan por la radio y observan en las redes sociales. Es decir, la permanecía de Sheinbaum es tan abrumadora que difícilmente en México habría una persona que dijera no conocer a Claudia Sheinbaum.
Pero si se preguntará a la gente si se siente segura en la comunidad, ciudad y estado donde habita, la respuesta es que no, entonces popularidad no significa eficacia en el trabajo, que debería ser el principal punto a calificar
Por tanto, si se calificara el trabajo de Sheinbaum, el porcentaje que obtendría difícilmente rebasaría el 30 por ciento, si tomamos en cuenta que la encuesta más reciente señala que 7 de cada 10 mexicanos se siente inseguro en la localidad que vive.
Esto derivado a que cada día que pasa, los grupos criminales se apoderan del miedo y temor de la gente para cometer sus fechorías, sin que estas sean castigadas.
Vemos, leemos y escuchamos cada día, los eventos que ocurren en diferentes partes del país, que van, desde el asalto por arrebato de bolsas, o en transporte públicos, pasando por los asaltos a traileras en las autopistas y camios de la república, hasta despojo de casas por partes de grupos que entran a casas sin habitar para hacer suya la propiedad y por supuesto no debemos olvidar los asesinatos dolosos, feminicidios y desapariciones de mucha gente.
Pero ante esta inconformidad, que se origina por el vacío ante la falta de resultados para disminuir la inseguridad social de parte del gobierno federal y de crear los empleos, con salarios suficientes y dignos para los mexicanos. Pero para cubrir estas ineficiencias, el gobierno federal utiliza, ahora más que nunca, los programas sociales para colocar un yugo social y electoral a la gente.
Estos programas sociales se han convertido en el arma más poderosa para someter y comprar voluntades de la gente, que, ante la necesidad de ingresos para satisfacer sus necesidades de alimentación, principalmente, intercambian su voto por esos recursos.
Esta simple formula ha permitido a Morena y aliados a que en cada uno de los comicios que se realizan en el país, se utilice la frase ” Si no votas por los candidatos de Morena, puedes perder los programas sociales” y por ello se explica el número alto de popularidad
Pero en el momento que los recursos para dispensar esos “programas sociales”, disminuyan, tanto la popularidad de Claudia Sheinbaum como la de Morena y aliados disminuirá estrepitosamente.
Así es como la popularidad de Sheinbaum se mantiene, comprándola utilizando recursos públicos, que son de los mexicanos. Para explicarlo más sencillo, Sheinbaum utiliza el dinero que te saca de una bolsa y te lo regresa para que lo pongas en la otra bolsa nada más, porque no hay una movilidad social de los mexicanos.
