Por Víctor Barrera
Siempre será difícil entender la forma en la cual una sociedad, como colectivo actúa frente a algunos sucesos y hechos que, por más claros, resultan a veces los más confusos. Porque estos se ven contaminados bajo el interés personal de los individuos de ese colectivo.
Van apenas seis meses de que este gobierno federal tomo las riendas del país, y hasta el momento ha demostrado su incapacidad para aceptar que este gobierno es responsable de lo que suceda en el país y de lo que impacte de sucesos internacionales.
Porque, desde un principio mostro su incapacidad de aceptar su responsabilidad y ha manifestado que es un gobierno de continuidad del anterior, lo que en pocas palabras significa que no se sabe con exactitud que hacer.
La continuidad representa no mover nada porque cualquier movimiento podría causar algún problema que sería difícil de resolver. Es mejor esperar que pasen las cosas, porque al final todo tiene una solución, buen o mala.
Y esta forma conviene a muchos otros personajes que orbitan en el espacio del poder y que siguen soñando en obtener más poder. Así que utilizan a la gente para que actúe de una u otra aumentando para mostrar que ellos son los del poder, pero no resuelven nada a la gente.
Si el anterior gobierno federal se caracterizó por la falta de empatía, la indolencia y la incapacidad, este nuevo gobierno federal lo superará con creces, porque su labor es la continuidad y solo nadará de muertito, para culminar su periodo constitucional sin ningún cambio. Le valió simplemente ser la primera mujer presidenta para conformarse y pasar a la historia.
No habrá ningún suceso o hecho que haga que este nuevo gobierno proponga una solución inmediata, porque el tiempo lo cura todo, y así esperará la solución de las cosas o se olviden.
Claudia Sheinbaum, encargada de cuidar el puesto más importante por elección popular, no ha mostrado signos de ser una persona que siente, “porque su labor no es esa”, respondería de inmediato. Su labor es otra que ha ido demostrando al paso de estos seis meses.
Por ello no escucha, ni ve a las mujeres que son acosadas o maltratadas. Tampoco a las madres buscadoras, que han hecho gran parte de los hallazgos que el gobierno federal trata de esconder. No busca sentarse con la oposición, porque no quiere que se le catalogue de entreguista.
No le interesan las luchas sociales, porque para ella posiblemente fue un hobby en su juventud al tener tanto tiempo libre. No le gusta la equidad, porque en la izquierda también hay clases.
Pero lo más preocupante es que los colectivos sociales, no entienden eso y buscan seguir sacando beneficio al manifestarse al lado de Sheinbaum. No importa si hoy se utilizan recursos públicos para promover a personajes de la política o se trata de defender a un legislador acusado de cualquier cosa. El objetivo es invisibilizar a la gente, a la sociedad, para que nadie más trate de ir encontra del gobierno. porque sabe que no le haran caso.
Y esto se ha convertido en un cáncer que se indolente y nada empático. Por ello es lamentable que un grupo de mujeres, legisladoras, subieran a arropar a un legislador acusado de tentativa de violación, cuando su papel era pedirle que renunciará al fuero para enfrentar a la ley como un civil más, sin fuero. Y en caso de no ser culpable asumir nuevamente el fuero constitucional, que de paso debemos explicar que fue creado para proteger a los legisladores de sus dichos y no sus actos.
Tampoco vimos a la titular de la Secretaria de la Mujer, pronunciarse al respecto, porque no convenia a sus intereses políticos. Escuchamos a una presidenta pedir pruebas “contundentes” de la víctima y no del agresor.Poque la continuidad así lo exige
No debe haber empatía, sino indolencia, no debe haber culpables del lado de las acuosidades, si no existen pruebas suficientes de las víctimas.
Porque ahora las víctimas deben comprobar que son eso mientras que los agresores seguirán teniendo libertad de seguir agrediendo.
La continuidad debe darse en algo que dé resultados positivos para la sociedad y no para pequeños grupos de poder. No creo que sea difícil tener empatía con la gente y hacer que los servidores públicos trabajen para lo que fueron elegidos.
Ojalá y la sociedad entienda que esto no debe continuar y en cada proceso electoral demostrarlo con su voto. Para evitar que este nuevo cáncer político se vaya expandiendo. Terminemos con la continuidad para dar oportunidad a un nuevo rumbo que podría ser mejor, sin víctimas, sin masacres.
Espero que la sociedad civil despierte y exija sus derechos a tener un gobierno capaz para resolver las cosas y no solo dejarlas pasar. Poque un liderazgo es proponer para solucionar.
