
El director general de la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (Canifarma), Rafael Gual, descartó que el tema de sobreprecios en la compra consolidada de medicamentos e insumos médicos sea un caso de corrupción, más bien lo atribuyó a errores en el proceso de adjudicación.
Puntualizó que las 175 claves bajo investigación, equivalentes a casi 6% de las 3,000 asignadas, están suspendidas mientras se analiza el proceso de adjudicación.
“Es una investigación que está en proceso en este momento debido a probables errores de Birmex (Laboratorio de Biológicos y Reactivos de México) porque se presume que pudo haber algún tema de mala asignación no de corrupción, es importante aclararlo”, enfatizó el representante de la industria farmacéutica.
Aunque el gobierno federal ha señalado que no permitirá casos de corrupción en las compras públicas, el director general de la Canifarma enfatizó que la industria actuó con transparencia y cumplió con las reglas de la licitación.
“Seguramente hubo asignaciones que estuvieron correctas porque los que tenían el precio más bajo no cumplían con todo el tema de calidad, faltó entregar algún papel, pudo haber muchas causas, por eso es esta investigación para esclarecer qué fue lo que pasó. La industria es transparente, cumplió y cotizó conforme a las condiciones que tenía en ese momento”, abundó.
Rafael Gual reiteró que la investigación determinará si hubo fallos en los criterios de adjudicación, lo que podría derivar en la restitución del proceso.
Sobre el impacto de la investigación, advirtió que el proceso podría afectar tanto a las empresas adjudicadas correctamente como a aquellas que no obtuvieron contratos debido a errores en la licitación.
Además, recalcó que la investigación en curso podría retrasar la producción de medicamentos e insumos médicos, ya que algunas empresas farmacéuticas habían adquirido materia prima para comenzar la fabricación.
Rafael Gual también anticipó posibles retrasos en el suministro de las claves bajo investigación por sobreprecios, ya que las empresas asignadas podrían tener que reiniciar el proceso junto con otras que fueron descalificadas indebidamente.
“No sabemos exactamente cuál será el resultado porque igual no estuvo bien adjudicado. No es nada más cuestión de precios, es una cuestión de calidad, de haber entregado la documentación completa en su momento… El subsecretario (Eduardo Clark) tiene razón en tomar cartas en el asunto desde un principio”, anotó.
“Esperemos que este proceso (de investigación) sea expedito y que, eventualmente, se pueda garantizar el abasto, que al final de cuentas es lo más importante”, consideró.