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Keane regalo una noche inolvidable para sus fans en Vive Latino

Las primeras notas de “Silenced by the night” comenzaron a sonar y, de inmediato, el Estadio GNP se convirtió en un mar de emociones. Keane, la banda británica liderada por Tom Chaplin, llegaba por primera vez al Vive Latino en su edición número 25, lista para regalar un momento irrepetible a sus fans mexicanos.

“Muy bien. Buenas noches. Somos Keane de Inglaterra. ¿Cómo están? Esto es irrepetible, tengan un momento maravilloso”, dijo.

Así daba la bienvenida Chaplin, acompañado de Tim Rice-Oxley en el piano, Richard Hughes en la batería y Jesse Quin en el bajo. La banda, visiblemente emocionada, se encontraba ante una de las audiencias más apasionadas de su carrera.

Mientras sonaban los primeros acordes de “Meet me in the morning”, la escenografía comenzó a revelar imágenes de los lugares más icónicos de la Ciudad de México. Como si se tratara de una postal en movimiento, los edificios más emblemáticos de la capital se proyectaban en las pantallas gigantes, creando un ambiente único y envolvente.

Luego, con “Nothing in my way”, los visuales se transformaron en una escena casi cinematográfica: caballos negros cabalgaban en medio de rascacielos grises, mientras Tom Chaplin, con su característica voz y una chamarra verde que destacaba bajo las luces del escenario, sonreía de oreja a oreja.

“¡Qué gran noche! México es el mejor, ustedes son los más grandes fans del mundo”, mencionó.

Y con esa declaración de amor a su público, “Crystal ball” comenzó a retumbar en el corazón de cada asistente.

El Vive Latino 2025 también marcó el aniversario de uno de los discos más importantes de Keane: Hopes and fears.

“Este es tu momento. Canten después de mí. Ustedes saben cantar bien pinche fuerte. Es increíble. Nadie es más pasional que ustedes, es como escuchar a Freddie Mercury. ¡Encuéntrenlo!”, dijo.

Con este reto lanzado por Chaplin, el público entonó a todo pulmón “Everybody’s changing”, convirtiendo el Estadio GNP en un enorme coro al unísono.

La nostalgia se apoderó del ambiente cuando Chaplin se sentó al piano para interpretar “Bad dream”, una de las canciones más emotivas de la banda. Después, con “Is it any wonder”, el vocalista recorrió de un lado a otro el escenario Amazon Music, saltando y alentando al público a seguir con la energía en alto.

“Queremos dedicar la siguiente canción al impresionante pueblo de México. Ustedes, Ciudad de México, son maravillosos. Gracias por todo”, dijo.

Y así, con esas palabras, comenzaron a sonar los primeros acordes de “Somewhere only we know”.

Las luces del escenario se apagaron momentáneamente y el público se encargó de iluminar la escena con miles de celulares brillando como estrellas en la noche. La emoción era palpable. Algunos lloraban, otros se abrazaban y todos, sin excepción, cantaban con el alma.

Mientras la multitud comenzaba a moverse hacia otros escenarios para ver a Rüfüs Du Sol y Sepultura, un grupo de fans fieles se quedó hasta el final para escuchar “Betrayed”, un regalo especial para aquellos que no estaban dispuestos a dejar ir la magia del momento.

Finalmente, la banda británica cerró su presentación con “Bedshaped”, dejando una última imagen en la memoria del público: luces pintando la bandera de México sobre el fondo de la Ciudad de México.

“Gracias por el gran honor de recibir a una banda británica en el Vive Latino. Regresaremos con música nueva pronto. Gracias por estos 20 años de ser parte de nosotros”, dijo.

Con esas palabras y una reverencia al público, Keane se despidió de la capital mexicana, dejando una huella imborrable en la historia del festival.

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