La legisladora Federal por Zacatecas, Fuensanta Guerrero, pugna desde la Cámara de Diputados por reconocer y tipificar como delito la violencia simbólica contra las mujeres, con el propósito de garantizar a las mexicanas una vida libre de violencia, que les permita desarrollarse plenamente en todos los ámbitos de la vida cotidiana.
Por tal motivo, la diputada del Grupo Parlamentario del PRI (GPPRI), en la LXVI Legislatura presentó una iniciativa con Proyecto de Decreto para reformar el Artículo 6° de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, a fin de incluir en el catálogo la violencia simbólica.
Así lo dio a conocer este 8 de marzo, cuando se conmemora el “Día Internacional de la Mujer”, al sumarse a las demandas de miles de mexicanas que hoy se manifestarán en todo el país para exigir respeto a sus derechos humanos y alto a la violencia de género, especialmente la feminicida; así como, la aplicación de políticas públicas de los tres niveles de gobierno para garantizar la igualdad sustantiva.
En ese contexto, la congresista lamentó que la Presidenta Claudia Sheinbaum haya colocado vallas en Palacio Nacional ante las movilizaciones feministas. Eso demuestra que tiene oídos sordos a sus exigencias y que es mentira que “llegamos todas”. Asimismo, envió un exhorto al gobierno morenista de Zacatecas para que no vuelva a agredir a las manifestantes del 8M, como sucedió en el 2024.
Sobre su iniciativa legislativa, la también secretaria de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados dijo que su pretensión es que se reconozca en la Ley la violencia simbólica, definida como aquella que a través de mensajes, valores, iconos o signos reproduce o trasmite relaciones de dominación, desigualdad y discriminación hacia las mujeres y se ejerce por diferentes vías.
Al exigir un alto a la violencia contra las mujeres, la priista reiteró su compromiso de representar en el Legislativo Federal a las mexicanas, de ahí que su trabajo se enfoque en atender las necesidades de quienes conforman más de la mitad de la población de este país, de las cuales más del 70 por ciento ha sufrido algún tipo de violencia.
Lamentó el crecimiento de la violencia feminicida en México, donde diariamente son asesinadas 11 mujeres; donde cada día desaparecen ocho mexicanas, la mayoría entre los 15 a 19 años; donde ellas trabajan más horas que los hombres y ganan menos; y donde a la población femenina se le trata como ciudadanas de cuarta. Por lo que señaló: “ya basta. Las mujeres somos primero”, concluyó.
