Por Víctor Barrera
En México la justicia no puede dejarse al azar y la nueva forma que se pretende implementar solo demuestra una incapacidad para analizar las cosas, y encontrar las mejores soluciones a los supuestos actos de corrupción.
Porque utilizar el azar como herramienta de solución a los problemas, probablemente dejará más costos negativos que positivos y si estos serán la base de realizar una transformación de una nación, Esto representará gastos económicos, que podrían derivar en problemas sociales y en términos jurisdiccionales mayor incertidumbre.
México no está en tiempos de experimentar cambio, cuando a nivel interno y externo existen una cantidad de problema que podrían complicar aún más obtener crecimientos económicos que permitan mejorar la calidad de vida de los mexicanos.
Destruir la carrera judicial de muchos profesionales, bajo el argumento de que este poder es corrupto y no se muestran pruebas que sustenten estos dichos podrán alargar los procesos en curso que se mantenían, perjudicando los derechos constitucionales de miles de personas.
Tampoco se debe consentir que un solo poder este sobre los otros dos existentes en el país, porque ante la falta de contrapesos, podremos caer en un autoritarismo que desataría problemas sociales que significarían una derrama de sangre mayor a lo que hasta ahora nos ha dejado la inseguridad que prevalece a lo largo y ancho del país.
La justicia no puede ser una herramienta de control político, y mucho menos esta debe ser aplicada por incondicionales de un pensamiento ideológico que perjudica la destruye también a la democracia en México.
Si a esto sumamos la posible desaparición de organismo autónomos, que se convertirán en apéndices de las secretarias de estado, veremos una parálisis no solo jurídica, sino productiva del país.
Porque ningún inversionista, en su sano juicio, permitiría que sus capitales fueran administrados por un gobierno que pretende seguir un modelo que ya demostró una incapacidad de resolver problemas y que creo aún más.
Esto será algo cómo manejar y administrar nuestra finanzas personales y familiares y peor aún que no pudiéramos decirle nada porque a él le otorgamos todo el poder para que esto sucediera.
Utilizar el azar para intentar solucionar problemas solo nos llevará a un desorden total con dimensiones desconocidas.