Un reciente informe macroeconómico de una entidad estadounidense pone en blanco sobre negro las dudas sobre si la economía mexicana será capaz de evitar el peor escenario posible y si las previsiones sobre el trading en el peso mexicano podrán cumplirse.
Tras las elecciones de junio, expresamos nuestro optimismo de que se evitaría el peor escenario posible para México. Creíamos que las autoridades mexicanas no pondrían en peligro la calificación crediticia soberana de grado de inversión, la entrada de inversiones relacionadas con la crisis, la credibilidad de las autoridades y la inestabilidad financiera general para aplicar reformas más controvertidas. Todos estos aspectos son los que podrían estarse incumpliendo y poniendo en peligro el trading en el peso mexicano, al alza.
Los economistas se explican con más detalle: bajo estas premisas, creíamos que la caída del peso mexicano había sido exagerada y que el peso se recuperaría a medida que mejorara el riesgo político. Como destacamos en nuestras Perspectivas de septiembre, nuestro escenario base para México sigue estando impulsado por la mejora del optimismo y la estabilidad bajo el mandato de Claudia Sheinbaum; sin embargo, hemos perdido la confianza en la capacidad del peso para recuperarse. Así, ese trading en el peso mexicano podría no ser al alza.
Por el momento, creemos que el peso mexicano puede fortalecerse de nuevo hacia las 19 unidades por dólar, aunque existen múltiples riesgos en el horizonte inmediato. En caso de que estos riesgos comiencen a manifestarse, los desencadenantes podrían romperse, hasta el punto de que adoptemos una visión totalmente pesimista sobre el peso mexicano y la economía mexicana en general, advierten.
Las instituciones mexicanas se han debilitado debido a la reforma judicial y la implementación de enmiendas adicionales a la Constitución durante el último mes de AMLO como responsable. El panorama empresarial también ha sufrido como consecuencia de un entorno de gobernanza y legal más débil, además de la reciente expropiación de los activos que poseían y gestionaban empresas estadounidenses en el país.
Dicho esto, creemos que el apetito de Claudia Sheinbaum para ejecutar enmiendas como las aplicadas por AMLO o expropiaciones es limitado y que se centrará en avanzar en sus propias medidas. AMLO podría mantener un cierto grado de influencia sobre la política mexicana; sin embargo, creemos que Sheinbaum buscará la forma de establecer su credibilidad como política y romper así esa esfera de influencia de AMLO. Hasta la inauguración, creemos que la presidenta llevará a cabo una política más amigable con las empresas y que expresará un cierto deseo por una consolidación fiscal a medio plazo que mantenga las calificaciones crediticias de México que tanto peso ejercen en el trading en el peso mexicano.