Por Víctor Barrera
Las voces que encienden la alerta sobre un panorama difícil para México en caso de aprobarse las modificaciones de ley y reformas constitucionales propuestas por el aun inquilino de Palacio Nacional siguen creciendo, El problema es que no las escuchan en Morena y la cámara de diputados se trabaja a marchas forzadas para aprobarlas.
Ahora los embajadores de Estados Unidos y Canadá en México son quienes han manifestado su preocupación por esta aprobación y han señalado que esto perjudicaría de manera importante la participación de nuestro país en el T-MEC
Pese a ello las declaraciones que realizan los funcionarios mexicanos parten del supuesto de que a los inversionistas preocupados les falta conocer las reformas. Entonces es labor del gobierno federal, legisladores y funcionarios públicos disipar las dudas e incertidumbre que los pone alerta y enviar el mensaje correcto
Del gobierno federal actual, el titular de la secretaria de Hacienda o los subsecretarios deberían estar enfocados a reunirse con los inversionistas y con las calificadoras para explicar que los cambios, que probablemente se realicen en las leyes mexicanas, no deben ser factor de preocupación, sino son para establecer mayor claridad en la forma de aplicar los recursos públicos y por supuesto la aplicación correcta de la ley.
Para la nueva administración, quien asumirá la titularidad de la secretaria de economía, Marcelo Ebrard, debería reunirse con sus contrapartes para manifestar que México respetará todas las reglas y normas establecidas en el T-MEC. Tratado que ha fortalecido la zona norte del continente.
Todo esto con el objetivo de apaciguar los mercados mundiales y las opiniones de las calificadoras hacia nuestro país,
Pero si no lo hacen, la incertidumbre seguirá en incremento y las voces que manifiestan que México debe tomarse con mucha cautela para seguir aplicando recursos privados seguirá prevaleciendo.
Es solo voluntad política para llevar a cabo una tarea sencilla que es explicar el porqué de las modificaciones y reformas de ley.