Finalmente Joe Biden decidió rendirse ante el abrumador coro de su partido y el electoral al declarar este domingo que abandonará la contienda presidencial en Estados Unidos y endosó a su vicepresidenta, Kamala Harris, como la mejor opción para sustituirlo en la lucha para derrotar a Donald Trump en las elecciones nacionales de noviembre.
La decisión de Biden se da unas tres semanas después de su desempeño desastroso en el primer debate presidencial contra su contrincante republicano Trump y el fracaso de convencer a legisladores y donantes de su partido de que eso fue un lapsus de un día ante crecientes dudas sobre el estado físico y mental del presidente de 81 años edad. Con ello, Biden, quien ha estado en el mundo político por más de medio siglo, tomó la primera decisión para poner fin a su carrera política electoral.
“Mientras ha sido mi intención buscar la relección, creo que está en el mejor interés de mi partido y país que me haga a una lado y enfocarme sólo en cumplir con mis deberes como presidente por el resto de mi periodo”, declaró Biden en una carta abierta al pueblo estadunidense. Agregó vía X un poco después que “deseo ofrecer mi pleno apoyo y endoso a Kamala para ser la nominada de nuestro partido este año. Demócratas – es hora de unirnos y derrotar a Trump. Vamos a hacerlo”.
Poco después del anuncio de Joe Biden, Kamala Harris emitió uno propio declarando que “estoy honrada en tener el endoso del presidente y mi intención es obtener y ganar esta nominación”. Aunque hay oposición interna entre algunos legisladores, donantes y estrategas demócratas a que Harris sea la sucesora, las declaraciones cuidadosamente coreografiadas este domingo intentan a la vez reconocer que no hay consenso absoluto pero también buscar frenar otras opciones y consolidar la candidatura de Harris lo antes posible.
La apuesta es que una candidatura de Harris entusiasmará a votantes jóvenes – ella, de 59 años de edad, es más de 20 años menor que Biden y 18 menos que Trump – como también a mujeres y algunos sectores minoritarios ya que buscaría ser la primera mujer, y segunda persona de “color” quien se enfrentaría contra la formula republicana de dos hombres blancos quienes han trabajado para anular el derecho de las mujeres sobre sus propios cuerpos y cuyas bases incluyen supremacistas blancos.