Una interrupción informática global de proporciones nunca antes vistas se registró durante las primeras horas de este viernes paralizando servicios en aeropuertos, bancos, cajeros, hospitales, restaurantes, medios de comunicación, cruces fronterizos, trenes ferroviarios… en todo el planeta.
En un principio se pensó que había sido originada por un ciberataque, pero después se dio a conocer que las afectaciones se debieron a una actualización defectuosa en los servicios del sistema operativo Windows, de la compañía Microsoft.
Comprendemos la gravedad de la situación y lamentamos profundamente las molestias y el trastorno. Estamos trabajando con todos los clientes afectados para garantizar que los sistemas vuelvan a funcionar y puedan prestar los servicios con los que cuentan sus clientes.
Todo comenzó cuando millones de usuarios del gigante tecnológico Microsoft, incluyendo empresas, bancos, aerolíneas, hospitales, hoteles y hasta las bolsas de valores, reportaron “pantallas de la muerte”, que es cuando sus monitores se ponen azules y marcan que existe un error en la conexión y que necesitaban reiniciarse para operar con normalidad.
Esto desató el caos a nivel mundial, ya que pasajeros de aeropuertos y estaciones de ferroviarias se vieron atrapados en largas filas por horas tras miles de cancelaciones de vuelos y trenes, los bancos también registraron operaciones interrumpidas y los pagos por aplicaciones, así como las transacciones estuvieron suspendidas temporalmente; además los servicios de hospitales también se vieron afectados.
Según los reportes de agencias de noticias y medios internacionales, la interrupción tecnológica provocó que en aeropuertos de Estados Unidos, Alemania, Australia, España, Países Bajos, México, Corea del Sur, Emiratos Árabes y otros países, fallaran los servicios, pero también hubo casos de pasajeros con crisis nerviosas ante las demoras y cancelaciones.
Se estima que alrededor de 110 mil vuelos comerciales programados en todo el mundo se vieron afectados, entre cancelados y demorados, por estas irrupciones en las líneas aéreas, según datos proporcionados por la empresa de análisis del sector de aviación Cirium al canal de noticias CNN.
Tan sólo en Estados Unidos, el número de vuelos cancelados ascendió a más de dos mil; mientras que los retrasos superaron los cinco mil 300 hasta el mediodía de ayer, de acuerdo con un balance de FlightAware.
Visa, Amazon y aerolíneas como United Airlines, Delta Air Lines, American Airlines, Allegiant Airlines, Virgin Australia, entre otras, registraron operaciones intermitentes, según el sitio web DownDectector.
Asimismo, el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido y uno de los centros de salud más grandes de Europa en el norte de Alemania, el Centro Médico Universitario Alemán Schleswig-Holstein (UKSH), se vieron en la necesidad de cancelar todos sus procedimientos médicos, quirurgicos y administrativos por la falla.
En tanto, los bancos, entre ellos el JP Morgan, TD Bank, la bolsa de valores de Londres y de Malasia, así como el sistema de subastas del banco central noruego pararon momentaneamente sus operaciones; las emisoras como ABC News y Sky News y los supermercados de países como Australia, Nueva Zelandia y Reino Unido también sufrieron fallas.
El presidente y director ejecutivo de CrowdStrike, George Kurtz, se disculpó por el impacto provocado y aclaró que ya se había identificado el problema y se estaba solucionando. “Comprendemos la gravedad de la situación y lamentamos profundamente las molestias y el trastorno. Estamos trabajando con todos los clientes afectados para garantizar que los sistemas vuelvan a funcionar y puedan prestar los servicios con los que cuentan sus clientes”, dijo en su cuenta de X.
No obstante, expertos en seguridad dijeron que la actualización rutinaria de su software de ciberseguridad Falcon Sensor utilizado por sus 24 mil clientes y que protege a cientos de miles de computadoras, aparentemente no se sometió a controles de calidad adecuados antes de su implementación.
