Por Víctor Barrera
El Plan para enfrentar la inflación que se presentó este día quedo cortó y muestra que Andrés Manuel López Obrador solo lo realizo pensando más en los resultados políticos que pueda obtener Morena ante la cercanía de los comicios electorales del mes de junio en seis estados del país.
Es cierto que es necesario establecer este plan, pero lo más importante es que el gobierno federal de verdad dirija los esfuerzos para que no sea un Plan de corto plazo, sino que se convierta en el inicio de una política económica a favor de la economía familiar.
El sector empresarial, industriales y productores agropecuarios, están conscientes que este Plan será únicamente para un número de productos básicos, 24 de los 40 que se incluyen en la canasta básica alimentaría de acuerdo al Coneval, entre los que se encuentran maíz, fríjol, arroz, leche, huevo, azúcar, tortilla, aceite, pan de caja, sardina, bistec de res, pollo entero, limón, jitomate, chile, cebolla, naranja ente otros.
Sin embargo, esto solo es el 46 por ciento de los productos que presionan al índice de inflación, es decir todavía existe un 54 por ciento en otros productos, que no se incluyen en esta lista, que mantienen la presión en este índice.
Aun cuando se debe reconocer este esfuerzo que se realiza para que existan “precios justos” con una disminución de entre un 10 y 20 por ciento en sus precios, También deja muchas dudas sobre la eficacia de este programa.
Las empresas y tiendas de autoservicio han manifestado que están dispuestas a contribuir con el programa, pero a través de la competencia, generando ofertas especiales, que podrían permanecer hasta el final de este año, Por ello el gobierno federal debe aprovechar este tiempo para destinar los recursos suficientes al sector agropecuario que implique una mayor producción y con ello evitar la importación que México hace de estos productos.
Lo que debe entender el gobierno es que, aun con la participación de más empresas y sectores productivos que lancen sus promociones en apoyo de la economía familiar, la inflación obedece fundamentalmente a factores externos y se mantendrá presionada en los próximos meses mientras no se resuelvan la crisis en Ucrania y los problemas en las cadenas productivas.
Por esos, insisto, el gobierno federal deberá medidas efectivas de desregulación y mayor seguridad para que el sector privado pueda contribuir a crear riqueza en México y con ello contribuir a bajar los costos de producción y otros insumos como los fertilizantes o el transporte que depende demasiado del precio de los combustibles.
Un Plan realmente completo debe observar estos puntos o de lo contrario será solo un paliativo en un determinado tiempo, que solo podría minimizar la presión inflacionaria, pero al termino de este tiempo, sino existen políticas económicas, la inflación podría nuevamente dispararse por encima del 10 por ciento.