Organizaciones integrantes de la Alianza Por la Salud Alimentaria, advirtieron el grave retroceso que estaría registrando el país en materia de protección al derecho a la salud, si el pleno de la Suprema Corte de la Justicia de la Nación (SCJN), concede, en los próximos días amparos a un grupo de empresas que buscan echar atrás el etiquetado frontal de advertencia.
Al respecto, un amplio conjunto de asociaciones civiles, organizaciones sociales y profesionistas preocupados por la epidemia de sobrepeso y obesidad en el país señalaron que la Suprema Corte discutirá tres amparos presentados por Santa Clara (FEMSA Coca Cola), Herdez, Nutrisa y la embotelladora Desde el corazón del fruto, a fin de hacer prevalecer sus intereses comerciales sobre el derecho a la información y la salud.
Estas empresas de productos ultra procesados y bebidas azucaradas, demandan que se elimine el etiquetado frontal de advertencia, en un proceso que lleva ya casi dos años en la Corte y se espera que en esta ocasión puedan ser resueltos de forma favorable para estos particulares.
Al respecto, expertos de organizaciones de la sociedad civil afirman que la oposición de la industria alimentaria al etiquetado frontal de advertencia ha sido una constante desde su aprobación, “como lo ha sido contra toda política de salud pública que afecta sus intereses, como la regulación de su publicidad dirigida a la infancia y la presencia de sus productos en las escuelas”, señala Alianza por la Salud Alimentaria en un documento.
Ante ello, establecieron que desaparecer el etiquetado y octágonos negros de advertencia con leyendas de exceso de sodio, de calorías, de azúcares, de grasas saturadas, de grasas trans y de sodio, afectan el derecho a la salud y a la información, por lo cual, el llamado a las y los ministros es “a proteger estos derechos de la población mexicana”.
La política de etiquetados claros, implementada en el 2020, busca contribuir a solucionar los graves problemas que enfrenta el país en temas de obesidad y sobrepeso en la población en general y que en consecuencia provoca desarrollar enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión, complicaciones cardiovasculares, entre otras.
Con estos sellos de advertencia, las personas consumidoras tienen al alcance de la mano información clara y accesible respecto de los contenidos nutricionales y los posibles riesgos para la salud causados por el consumo de productos ultraprocesados y bebidas azucaradas.
Ante ello, los referidos amparos presentados por Santa Clara -subsidiaria de FEMSACoca-Cola-, Herdez, Nutrisa y embotelladora Desde el corazón del fruto argumentan que la política del etiquetado, impuesto por el gobierno es excesiva y viola su libertad comercial.
Sin embargo, estudios del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), demuestran el etiquetado frontal ha sido una buena estrategia costo-efectiva para disminuir el consumo de nutrientes críticos dañinos que contribuyen al desarrollo de enfermedades crónicas no transmisibles y “que son la principal causa de enfermedad y muerte en México”.
Además, según un reporte de las mismas empresas, a tan sólo pocos meses de su entrada en vigor en octubre del 2020, el 56% de sus productos habían sido reformulados reduciendo la cantidad de ciertos ingredientes críticos, lo cual “ninguna política había logrado”.
Aunque los tres proyectos de sentencia elaborados por ministros de la Segunda Sala niegan el amparo a las empresas y dan sustento constitucional al etiquetado, falta la decisión del pleno de la SCJN, con lo que, de ser una decisión favorable para las empresas, “sería un grave retroceso en la protección al derecho a la salud de los mexicanos”.