El gobierno francés anunció este domingo que “no prevé” una nueva donación de fondos para la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA, siglas en inglés) durante este primer semestre de 2024 y aseguró que retomará su contribución si “se dan todas las exigencias de transparencia y seguridad” necesarias.
París se une así a lo decidido por el Ejecutivo alemán, Estados Unidos, Reino Unido, y de otros países, que tampoco proporcionarán nuevos fondos a la UNRWA mientras dure la investigación sobre la presunta implicación de algunos de sus empleados en las acciones terroristas de Hamas contra Israelel pasado 7 de octubre.
El gobierno galo recordó que la contribución francesa en 2023 a la UNRWA se elevó considerablemente, hasta un total de 60 millones de euros, “teniendo en cuenta la situación catastrófica de Gaza” desde que Israel contraatacó en la Franja con una masiva operación militar.
En contraste, Irán afirmó que los países occidentales deberían suspender su ayuda armamentística a Israel, en lugar de suspender la financiación a la UNRWA.
“En lugar de anunciar la suspensión de su ayuda a la UNRWA, estos países deberían parar la ayuda militar al régimen sionista (Israel) y su apoyo político a sus líderes criminales”, dijo el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Naser Kananí, en un comunicado.
El diplomático afirmó que el corte de financiación a la UNRWA por parte de Estados Unidos, Canadá, Italia y Australia, entre otros, implica aceptar “las alegaciones de un régimen criminal”, en referencia a Israel.
La Liga Árabe solicitó que se retracten los países que anunciaron el cese de su financiación a la UNWRA y reconsideren su posición por el riesgo que representa para los millones de personas dependientes de la ayuda humanitaria que brinda en la Franja de Gaza.
Asimismo, destacó que financiar a la UNRWA es “una responsabilidad legítima y responsable de la comunidad internacional”, y negarse a hacerlo o reducir su financiación es un “peligro (…) que expone a generaciones de refugiados palestinos a la pérdida de recursos básicos, educativos, y servicios”.