El embajador de Estados Unidos, Ken Salazar, planteó este martes que, si México aumenta su inversión en el fortalecimiento del estado de Derecho y profundiza los mecanismos para compartir información con Estados Unidos y Canadá, serán “mayores serán los resultados para proteger a nuestros pueblos de este flagelo mortal” que representa el fentanilo.
En medio de los ataques y presiones lanzados por políticos estadunidenses republicanos contra México por trasiego de fentanilo y de que ayer el aspirante presidencial y gobernador de Florida anunció su plan de librar “una guerra contra el narcotráfico en México y en toda América Latina”, Salazar aseguró en una declaración difundida por la embajada que hay “niveles de cooperación históricos en ambos lados de la frontera para frenar el tráfico de fentanilo” y reconoció al gobierno federal por haber decomisado más de mil 700 kilogramos de esta droga en la primera mitad del 2023, como se anunció en la conferencia de prensa mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador.
“El veneno de los precursores que producen el fentanilo no sólo llega a los Estados Unidos y a México, sino también a otras partes del mundo”, aseguró el enviado de la Casa Blanca y explicó que el llamado hecho la semana pasada por el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, para colaborar en la Coalición Global para Abordar las Amenazas de las Drogas Sintéticas “servirá para ampliar los esfuerzos trilaterales entre los Estados Unidos, México y Canadá” en la lucha contra esta sustancia.
Agregó que “conforme México aumente su inversión para fortalecer el Estado de Derecho y profundicemos los mecanismos para compartir información, mayores serán los resultados para proteger a nuestros pueblos de este flagelo mortal y de los delincuentes que amenazan el bienestar de nuestras naciones”.
El político demócrata aseguró que “los esfuerzos contra el fentanilo deben ser globales y, por eso, los Estados Unidos y México trabajan juntos en esta lucha”.
Destacó que el Departamento de Justicia (DOJ) “tomó la decisión sin precedentes de acusar formalmente a empresas y empleados de China por traficar fentanilo y sus precursores a los Estados Unidos y a México” y aseguró que “los 200 kilogramos de precursores decomisados a una de las empresas acusadas por el DOJ pueden generar la cantidad suficiente de fentanilo para matar a 25 millones de personas, lo que equivale a casi todos los habitantes que viven en la CDMX y el Estado de México”.