Por Víctor Barrera
La alianza Va por México busca frenar la continuidad de la llamada 4T, y uno de sus principales objetivos para hacerlo es sumar la mayor cantidad de votos que no solo ganen la presidencia de la república, sino que también se obtenga una importante cantidad de escaños en el poder Legislativo, que permitan reorientar las leyes a favor de su planteamiento de nación.
Este objetivo se ve difícil si esta alianza únicamente pretende compartir la candidatura presidencial y mantener los escaños legislativos, no solo federales sino también locales. Es por ello, que deberán analizar de manera más profunda la estrategia para acordar disminuir sus legisladores de partido y que se sumen legisladores ciudadanos que trabajen a favor del crecimiento económico, del desarrollo político y social del país.
De esta forma se podrán atraer los votos de los indecisos y de aquellos que aun cuando tienen la capacidad de votar no lo hacen por la falta de verdaderos programas a favor de un país libre de la “partidocracia”.
La alianza deberá empezar a entender que solo con cifras no se gana una contienda electoral, si no esta es a través de voto ciudadano, por lo que su tarea deberá ser exponer un programa de nación que convenza a la gente a votar por la alianza.
Deberán entender que los triunfos de Morena y aliados, no fueron porque ofrecieron el mejor programa de nación, sin no que fue un voto de castigo para estos partidos políticos que pensaron que sería eternos en el poder y cerraron las puertas a las propuestas ciudadana.
Deben tomar en cuenta que tiene un punto a favor, que existe una gran mayoría de ciudadanos que están altamente desilusionados del Mesías y sus cómplices, porque no han solucionado el problema principal, la pobreza en la que ha caído un gran número de familias mexicanas, ante la incapacidad de poder crear riqueza o generar las circunstancias favorables para que las inversiones de gran tamaño entren al país.
Esto de entrada es un elemento que impedirá el carro completo que se plantea desde Palacio Nacional para Morena y aliados, entonces si existe la oportunidad de derrotar al régimen actual, es cuestión de ceder a favor de la ciudadanía, de establecer verdaderos vínculos para encontrar soluciones reales a los problemas que enfrenta el país, que derivan principalmente de los altos niveles de corrupción que permiten en México.
La corrupción se acaba aplicando los recursos de manera transparente, sin moches u apoyos, sino que estos recursos verdaderamente bajen en los proyectos a realizar, que se pague a tiempo y bien a los proveedores, incluyendo a los medios informativos, porque estos últimos son el vínculo directo entre la sociedad y el régimen.
Entre la veintena de aspirantes a la candidatura de la alianza Va por México” existe poco apoyo popular principalmente por el rechazo a los sellos partidistas. Por tanto, esto deberá ser allanado lo antes posible, y que esto también perneé en las candidaturas a legisladores, locales y federales, para que la ciudadanía vote por una persona y no una marca política.
Quienes sean los nominados a la presidencia de la república y al poder legislativo deberá contar con el respaldo de las bases de los partidos políticos y de la ciudadanía.
Entonces solo la capacidad para articular un equipo que construya con partidos políticos y ciudadanía es el eje central para alcanzar el éxito, pero el dilema es si los partidos políticos quieran ceder escaños a la ciudadanía. En Va por México se deberá resolver este dilema y si lo hace tendrá alguna posibilidad de competirle a Morena en el 2024.