Dignidad y fortaleza de servidores públicos evitaran que México regrese al país de un solo hombre concentrando el poder. 

Por Víctor Barrera 

Todo indica que Morena y sus aliados harán todo lo posible para consumir el tiempo legal para la elección de los cuatro consejeros electorales, y con ello se vaya al a última instancia para realizarlo, que es la insaculación, el escoger a través de un sorteo o tómbola a quienes deberán asumir este puesto dentro del Instituto Nacional Electoral (INE). 

De esta manera, estos legisladores de Morena, PT y PVEM y alguno que otro de la llamada “oposición”, solo actuaran obedeciendo las ordenes de su “jefe” y no realizan su trabajo a favor del fortalecimiento de la democracia, un elemento fundamental para mantener un estado de derecho con paz, seguridad y mejor calidad de vida de los mexicanos, pero que también otorga certidumbre para otras naciones e inversionistas. 

Así estos legisladores podrán obtener el premio prometido, algunos asumirán la candidatura para gobernador de su estado natal, como es el caso de Ignacio Mier, quien ya se mira en el poder ejecutivo de Puebla. 

Algunos otros obtendrán un puesto como secretario de gabinete en las gubernaturas ganadas por Morena y aliados, otros se reelegirán como diputados federales o irán a sus congresos locales, otros tantos recibirán una alcaldía y muchos otros más estarán incrustados en el sistema, aplicando la célebre frase  

“vivir fuera del presupuesto es un error”. 

Pero también los otros legisladores obtendrán alguno premio, aun cuando no pertenezcan a esa alianza, el gobierno federal y estatal archivara su expediente y cancelaran alguna investigación sobre ellos, otros asumirán la presidencia nacional de un partido de oposición y algunos otros los acompañaran en esa tarea, para ser propuestos en puestos de elección popular. Todos saldrán felices de haber participado en la peor legislatura en la historia del país. 

Pero la población en general solo recibiremos un gobierno  totalitario y autoritario donde el cambio significa retroceso en todas las áreas, pero principalmente en la política, para convertirnos, nuevamente, en el país de un solo hombre y su testaferro en la silla presidencial. 

Los legisladores nos obsequiaran el Plan C y con ello nuestra incipiente democracia, que respetaba el voto ciudadano, nuevamente será encerrada en el baúl de los recuerdos. 

El resultado de esto será la concentración del poder público en una sola persona, apoyada por las Fuerzas Armadas, en un proceso cada vez más claro de militarización del Estado. 

Ante esto deberemos reconocer el valor y dignidad de Servidores públicos con enorme dignidad, valentía, que ha sido calificados de traidores a la patria, han defendido las instituciones que durante años han impedido el poder excesivo del una persona. 

Entre estos deberemos contar a la presidenta de la Suprema Corte de Justicia que ha mostrado que sus decisiones son apegadas a la ley que es el último dique para evitar que el totalitarismo haga rehén a México y sus pobladores. 

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