Club León derrota 3-0 a Gallos de Querétaro en el Estadio Corregidora

Los Gallos Blancos están hundidos en una grave crisis, pues además de los castigos por los hechos violentos del 5 de marzo de 2022 y el haberse quedado sin presidente luego de la designación de Ares de Parga a la dirección ejecutiva de las Selecciones Nacionales, hay que sumarle la falta de resultados, situación que esta noche empeoró, luego de perder 0-3 ante el Club León en el Estadio Corregidora.

Esta noche el Club Querétaro cumplió seis meses sin ganar en la Liga MX. No registra una victoria desde el 8 de agosto del 2022, cuando derrotó en casa a su “hermano”, los Xolos de Tijuana. Desde entonces el equipo dirigido por Mauro Gerk suma cinco empates y siete derrotas.

Los Gallos solo aguantaron su marco en cero 16 minutos, pues la Fiera, sin ser un equipo avasallador, se fue al frente en el marcador en un cabezazo dentro del área de Víctor Dávila, luego de varios rebotes y jugadas en las que la zaga local no logró alejar el peligro de la portería defendida por Gil Alcalá.

Querétaro no bajó los brazos y con sus armas intentó ir por el empate, pero una mano dentro del área de Rafa Fernández al minuto 33 terminó por apagar el poco impulso que habían tomado.

Ángel Mena, el goleador en los últimos años del cuadro esmeralda, fue el encargado de cobrar la pena máxima y sin ningún problema, engañando al arquero, mandó a guardar la pelota y puso el 0-2 en la pizarra al minuto 34.

Poco cambiaron las cosas en la parte complementaria. León le dejó la pelota a los Gallos, que no recularon y a pesar de ir abajo por dos goles, intentaron poco a poco acercarse al marco de Rodolfo Cota. No lo lograron pese a los cambios y a la intención ofensiva de Gerk.

Y ya en la recta final del juego Yairo Moreno hizo el tercero y definitivo cuando un balón suelto quedó a la altura del punto penal. El colombiano no tuvo piedad y sacó un zurdazo potente. Nada que hacer para Alcalá, que se lanzó pero sin éxito. El rayo que sacó Moreno ya había tocado las redes cuando Gil decidió aventarse.

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