La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) expresó su pesar por el fallecimiento del pontífice emérito Benedicto XVI.
Rogelio Cabrera López, arzobispo de Monterrey y presidente de la CEM, y Ramón Castro Castro, obispo de Cuernavaca y secretario general del organismo episcopal, expusieron, a nombre los obispos de México, sus “más sentidas condolencias ante la triste noticia del tránsito de nuestro amado papa emérito Benedicto XVI, que ha sido llamado a la casa del Padre para entrar en su presencia”.
Añadieron que esta situación ha suscitado una “profunda conmoción a toda la Iglesia por el grato recuerdo y legado que ha dejado en su pontificado como servidor fiel, especialmente en estos últimos años, que bajo una humilde presencia de oración contemplativa del ministerio ha dado fortaleza al papa Francisco para continuar la labor apostólica al frente de la misión de la Iglesia”.
Subrayaron que “como sucesor de Pedro, apóstol del Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo, condujo el timón de la barca durante su Ministerio Petrino, adentrándonos para navegar a través de una riqueza espiritual y de reflexión teológica que hemos de retomar continuamente para transformar en fuente de paz y de alegría ante las pruebas y los sufrimientos que inevitablemente forman parte de nuestro peregrinaje terrenal.
“Descanse en paz amado hermano mayor en el Episcopado”.
El pasado 28 de diciembre el Vaticano informó que el estado de salud de Joseph Ratzinger había empeorado debido a su edad y pudo orar por el pontífice emérito. Benedicto XVI ha falleció este sábado 31 de diciembre a los 95 años de edad. El deceso ocurrió en el monasterio Mater Ecclesiae del Vaticano, donde vivía.
