Marchan en Culiacán contra escalada de violencia en la entidad

El sudor camuflaba las lágrimas. Entre sus manos el micrófono se movía como unas maracas. La gente lo arengaba. ¡No estás solo, no estás solo! Y el pequeño niño, con apenas 10 años, comenzó su cátedra. “Queremos poder salir a jugar sin miedo”.? 

La demanda resulta obvia, pero en una ciudad como Culiacán la seguridad ha sido tema comprometido desde hace un año con los primeros choques entre los Chapitos y los Mayos. 

El niño está en un templete junto a adultos que tal vez no comprenden la gravedad e importancia de sus demandas. Jugar en paz, sin miedo. Porque ese es el principal trabajo de las infancias. Y la gente lo arenga aún sin entender, porque todos ahí han perdido a algo o a alguien por la inseguridad. 

La protesta comenzó con una marcha que parte desde las escalinatas de la iglesia la Lomita, y en menos de 30 minutos el punto de encuentro fue insuficiente.? 

La marcha planteó llegar hasta la Catedral. El espacio fue insuficiente. No cupieron. 

Un hombre con un megáfono se abría camino entre la muchedumbre. Detrás de él una banda de guerra y juntos anunciaban la partida del contingente. La petición era sumarse a medida que este avanzara. 

Los drones sobrevolaban la zona y según un operador de una agencia de noticias internacional, su pantalla le advertía de más de 58 mil personas reunidas. Pero solo salen las que están al sol, no las que están en la sombra, acota. 

La última marcha dará de enero último y fueron alrededor de 20 mil personas, mismo número cabe en el estadio de béisbol de los Tomateros. Esta vez la convocatoria fue notablemente superior. 

Familias de personas desaparecidas durante este conflicto también se sumaron. Las pancartas con caras y nombres y fichas de búsqueda. Según Alma Rosa Aguirre de Voces Unidas son más de 2 mil 800 desparecidos y no 1 mil 400 como dice la autoridad local.? 

También estuvo el hijo de Rubén Aceves, asesinado afuera del Hospital Civil de Culiacán en un ataque al inmueble. Ellos acostumbraban los domingos llevar despensas a las vías del tren, pero hace una semana Rubén fue al hospital a visitar a un familiar internado. Un grupo armado disparó contra el edificio y mató en el acto a tres personas víctimas indirectas. 

Previamente en redes sociales advertían que la marcha era convocada por partidos políticos. Pagos por publicidad cercanos a los 200 mil pesos entre principios de agosto y este inicio de septiembre fueron destinados a promover estos avisos para desincentivar la participación ciudadana.?No funcionó. 

La gente en Culiacán que ha vivido pérdidas económicas además se sumó a la manifestación. Son más de 40 mil empleos que dejaron de registrarse ante el IMSS en el último año en Sinaloa, la mayoría en Culiacán. 

Ya en la Catedral a un costado un conjunto de música clásica acompaña a un coro y hacen música en el bullicio. Del otro lado el templete con con los oradores asignados y la gente exigiendo lo obvio en una ciudad que según Carmen, madre buscadora, ha sido abandonada al crimen organizado. 

Desde el lunes 9 septiembre del año pasado a este domingo los asesinatos han seguido. Apenas el sábado último se acumularon seis homicidios dolosos más en Sinaloa, cinco de ellos en Culiacán. 

Por eso marchamos, dice una mujer mientras se trasladaba a su carro tras el evento, y añade, ya me imagino lo que van a decir mañana, que puros fifís marcharon, pero no, muchacho, no somos fifís, somos gente cansada de vivir con miedo. 

La marcha se organizó en domingo a pesar de que es el 9 de septiembre cuando se cumple de forma oficial el año de conflicto, sin embargo, ese día habrá una nueva protesta con la colocación de velas en la explanada del Palacio de gobierno. Las velas son por cada persona desaparecida. Isabel Cruz, madre buscadora de Sabuesos Guerreras, explica que esperan colocar cerca de 3 mil velas encendidas. 

Y así la marcha culminó.? 

El razonamiento final lo dio una persona de la tercera edad.? 

“Es la gente creyendo que es útil, ejerciendo su derecho a manifestarse a pesar de un gobierno que nos ha volteado la espalda”.