Para establecer como obligación de las personas empleadoras otorgar permiso de cinco días laborales con goce de sueldo a las y los trabajadores por fallecimiento de familiares, el diputado Brígido Ramiro Moreno Hernández (PT) impulsa una iniciativa.
Señala que estos días serán irrenunciables cuando se trate de familiares de primer y segundo grado de consanguinidad y primer grado de afinidad, cualquiera que sea la modalidad de contratación o de vínculo laboral.
La propuesta, que adiciona una fracción XXXIV al artículo 132 de la Ley Federal del Trabajo, fue turnada a la Comisión de Trabajo y Previsión Social para su estudio y dictamen.
Argumenta que garantizar la licencia representa un acto mínimo de empatía institucional, una medida de justicia emocional y una herramienta para mitigar las afectaciones que el duelo genera en el ámbito laboral.
La reforma, indica, no solo beneficiaría a las personas trabajadoras sino también al empleador, si se considera que quienes reciben este tipo de apoyo en momento difíciles pueden reincorporarse con mayor compromiso y productividad.
Al establecer una licencia por duelo en la Ley Federal del Trabajo, se coloca en el centro de la legislación a las personas, reconociéndolas como sujetos con vínculos afectivos, historias familiares y necesidades emocionales que deben ser respetadas en el ámbito laboral, enfatiza.
Considera que la legislación debe reflejar los valores de una sociedad que evoluciona, protege a sus integrantes en los momentos más difíciles y comprende que la productividad no puede anteponerse a la dignidad humana. “El derecho al luto no puede seguir siendo postergado; debemos legislar con humanidad, justicia y visión de futuro”.
Subraya que incorporar la licencia es una oportunidad para fomentar una cultura organizacional que valore el bienestar psicosocial de las personas trabajadoras, reconociendo que los momentos de pérdida forman parte del ciclo de vida y no deben ser enfrentados en aislamiento o clandestinidad emocional.
La reforma también permitiría avanzar en la inclusión de una perspectiva de salud mental como componente clave del derecho laboral. Es urgente que se salde esta deuda pendiente con la dignidad de las personas trabajadoras, precisa.
Aclara que no se trata de un privilegio sino de un derecho elemental en una sociedad que aspira a la justicia social; es una expresión de sensibilidad legislativa y de compromiso con los principios fundamentales de los derechos humanos.
El diputado del PT puntualiza que la vida laboral no puede disociarse de la vida personal. Toda persona tiene derecho a ser tratada con comprensión, empatía y dignidad, incluso en el trabajo. “Reconocer el derecho al luto es construir un país más humano, justo y solidario”.