Familias exigen justicia en Nuevo Laredo por desapariciones atribuidas a la Marina

En el marco del Día Internacional de las Víctimas de Desaparición Forzada, familias de personas desaparecidas en 2018 presuntamente a manos de elementos de la Secretaría de Marina se congregaron en el Memorial a las Víctimas de Nuevo Laredo para exigir justicia y mantener viva la memoria de sus seres queridos.

La jornada, encabezada por el Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo, reunió a familiares, activistas y ciudadanos que acompañaron la instalación de fotografías y mosaicos con los rostros de al menos 23 personas víctimas de desaparición forzada durante operativos militares realizados entre enero y mayo de 2018.

“El objetivo es claro: que la sociedad no olvide. Traemos los rostros de quienes desaparecieron, algunos fueron hallados sin vida, otros seguimos buscándolos. Queremos justicia, verdad y que los responsables enfrenten consecuencias”, expresó Raymundo Ramos Vázquez, presidente del Comité.

El memorial no sólo recuerda a las víctimas de 2018. También incluye casos previos, como el de Martín Rico García, desaparecido en junio de 2011, también presuntamente por personal naval. La iniciativa fue impulsada por las propias familias como un acto de memoria y dignidad frente a la impunidad.

Según datos del Comité, se tiene registro de al menos 23 desapariciones atribuidas a la Marina en ese periodo, aunque se presume que la cifra real podría ser mayor, debido al temor de algunas familias a presentar denuncias o a su desplazamiento forzado fuera de la ciudad.

Durante el acto, madres y familiares alzaron la voz para reclamar el abandono institucional y exigir respuesta de las autoridades. Erika Arredondo, madre de Julio César Viramontes, desaparecido en 2018, lanzó un llamado directo al gobierno federal:

“Han pasado ocho años sin saber nada de nuestros hijos. No hay marinos presos, no hay respuestas. Le pedimos a la presidenta, Claudia Sheinbaum, a la Fiscalía General, a la Comisión de Víctimas, que no nos ignoren. Que nos digan dónde están nuestros familiares”, expresó con firmeza.

Como parte de la conmemoración, se proyectó un documental que narra parte de las desapariciones ocurridas ese año. Aunque no recoge todos los casos, las familias consideran que representa un paso hacia la visibilización de esta tragedia que, aseguran, sigue sin atención adecuada del Estado.

A pesar del dolor, el abandono y el paso del tiempo, las familias reiteraron su compromiso de seguir luchando.

“Este día es muy duro. No hay nada que celebrar. Pero aquí estamos, recordando, exigiendo. No olvidamos que la Marina desapareció a nuestros hijos y no vamos a descansar hasta obtener justicia”, concluyó Arredondo.