Ismael “El Mayo” Zambada se declaró culpable de los dos cargos por narcotráfico que le imputó el gobierno federal de Estados, con lo cual no habrá juicio contra el capo de capos del Cártel de Sinaloa, quien, entre cosas, aceptó que pagará una multa por 15 mil millones de dólares.
Ante el juez Bryan Cogan de la Corte del Distrito Oeste de Brooklyn, New York, “El Mayo” le explicó al juez varios de los delitos que cometió como jefe del Cártel de Sinaloa:
“Como jefe de mi red criminal corrompimos a policías, mandos militares y políticos para que nos dejaran operar libremente”, declaró Zambada García.
En la audiencia, que duró 45 minutos, Cogan le explicó a “El Mayo” que al declararse culpable perdía todos los derechos que constitucionalmente le otorga Estados Unidos, para que el Departamento de Justicia a través de sus ficales le probaran todos los ilícitos que le imputan.
“Entiende usted que está cediendo todos sus derechos, incluso a apelar por siempre la sentencia que se le imponga”, le explicó Cogan al acusado.
-“Sí, señor”, respondió el capo.
A los 33 minutos de la sesión, el juez Cogan le preguntó al capo de capos sinaloense cómo se declaraba del cargo primero del encausamiento 466.
“Culpable”, dijo Zambada García.
La misma pregunta le hizo el juez respecto al cargo uno del encausamiento con terminación 262.
“Culpable,” repitió el acusado.
Además de los fiscales del Departamento de Justicia, a la sesión llegaron más de 30 agentes de la DEA que ocuparon las bancas del público. Estos agentes federales en todo momento estuvieron mirando al acusado cuando era interrogado por el juez o hacía una declaración.
En su explicación de culpabilidad, Zambada García dijo que se inició en el narcotráfico en 1979, mismo año en el que aseguró, sembró por primera vez mariguana.
De 1980 hasta 1990, más o menos, “El Mayo” dijo que transportó una tonelada y media de cocaína para ser vendida en Estados Unidos.
Entre sus explicaciones de culpabilidad, también mencionó que como jefe del Cártel de Sinaloa, él dirigía a muchas personas para la compra de cocaína de Colombia y su transporte por barco o avión a México, para llevarla a la frontera norte de México y que entrara a Estados Unidos.
“También en mi organización había cientos de hombres armados que se encargaban de mi protección y de otros jefes, pero todos respondían a mis órdenes”, dijo.
Ante el juez, Zambada describió cómo se desató la violencia contra otros grupos antagónicos durante la década de 1980 a 1990:
“Ordené a los pistoleros que mataran a otras personas para beneficiar o provocar beneficios a nuestra red criminal. Hubo muchos muertos; también murieron muchas gentes inocentes”, declaró Zambada.
El legendario narcotraficante, para concluir su declaración de culpabilidad admitió que él promovía como jefe del Cártel de Sinaloa el consumo de las drogas a ciudadanos mexicanos y estadunidenses.
“Pido perdón a todos lo que se han visto afectados por mis acciones” concluyó “El Mayo”.
A la audiencia, el narcotraficante mexicano, quien aseguró haber estudiado hasta sexto año de primaria, llegó con un estado físico mucho mejor al que se le vio durante la audiencia previa, el juez le preguntó que si había tomado un medicamento y le explicó que solamente un analgésico para el dolor de sus rodillas.
Ataviado con el uniforme tradicional de reo, color azul marino y una camisola color naranja, “El Mayo” al entrar a la sala de Cogan saludó en español a sus abogados que encabeza Frank Pérez, diciéndoles “buenas tardes”. No se veía preocupado por la declaración que estaba a punto de hacer.
Esta declaración de culpabilidad de “El Mayo” forma parte del acuerdo que su abogado Pérez estableció con el Departamento de Justicia, con lo cual después de que sea sentenciado por Cogan, el próximo 13 de enero de 2026, podría convertirse en testigo protegido o cooperante.
El juez Cogan, antes de dar por terminada la audiencia, le dijo a la defensa que dos semanas antes del 13 de enero, él quiere recibir el documento de guía de sentencia y a los fiscales les daría un plazo de una semana.
La guía de sentencia es la recomendación que le hace el Departamento de Justicia al juez Cogan, bajo la cual le piden que a “El Mayo” Zambada no le apliquen la sentencia máxima de cadena perpetua, sino una pena que va de entre cinco hasta 10 años de prisión cuando se trata de los testigos cooperantes o protegidos del gobierno de Estados Unidos.
La multa de 15 mil millones de dólares que le dijo el juez que le impondrá como parte del acuerdo de culpabilidad, que aceptó con el gobierno federal, implica que él pague el dinero o que el monto de la sanción se recupere por medio de la confiscación de bienes y propiedades.