
En los últimos años, el deporte mexicano ha vivido múltiples destellos de gloria, pero pocos con la consistencia y la proyección que ofrece el flag football.
En el escenario de los World Games Chengdu 2025, donde convergen disciplinas que buscan un lugar en el programa olímpico, la Selección Mexicana femenil volvió a erigirse como la referencia indiscutible de este juego sin contacto.
México derrotó a Estados Unidos 26-20 en la final con una mezcla de precisión, valentía y temple, en otra demostración de la calidad que distingue a nuestro país en esta disciplina.
Una final épica
La historia del bicampeonato mexicano se escribió con tintes dramáticos. Con solo tres segundos en el reloj y el marcador empatado, la ofensiva mexicana ejecutó una jugada perfecta: pase rápido, recepción limpia y touchdown.
La celebración estalló antes de que el cronómetro llegara a cero. México derrotaba a su eterno rival y revalidaba su condición de campeón del mundo.
La estrella del flag football, Diana Flores, encontró a Victoria Chávez en la esquina trasera de la zona de anotación para el touchdown decisivo, dejando sin respuesta a las estadounidenses.
Unos segundos antes, parecía que el título se escapaba. La receptora estadounidense Madison Fulford había conseguido el touchdown del empate y Izzy Geraci convirtió un punto extra que daba a Estados Unidos ventaja de 21-20. Sin embargo, México mostró carácter y revirtió la situación en la última jugada.
Rumbo a Los Ángeles 2028
El triunfo tiene un valor doble: además de reafirmar a México como potencia indiscutible en el flag football internacional, también lo proyecta hacia los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028, donde la disciplina hará su debut oficial.
Con este resultado, México no solo suma una nueva medalla de oro, sino que se coloca como un serio candidato al podio olímpico.