
El diputado federal Carlos G. Mancilla presentó ante la Comisión Permanente una iniciativa para garantizar con un etiquetado oficial la potabilidad del agua contenida en envases destinados al consumo humano. Señaló que actualmente no existe en México un mecanismo claro y obligatorio que permita certificar, de forma visible y verificable, que el líquido cumple con los estándares establecidos por la normativa sanitaria nacional.
Destacó que el consumo de agua embotellada ha aumentado de manera sostenida debido a la desconfianza en la calidad del agua proveniente de la red pública, pues se estima que el 81 por ciento de los mexicanos desconfía del agua de grifo. Advirtió que, además, no todos los productos etiquetados como “agua purificada” cumplen con los requisitos de potabilidad, lo que representa un riesgo para la salud pública.
El legislador subrayó que no existe una disposición que obligue a las empresas embotelladoras a incluir en sus envases un sello visible que certifique el cumplimiento de las normas oficiales mexicanas, como la NOM-127-SSA1-2021, entre otras.
“Es urgente establecer mecanismos claros de certificación y verificación para proteger la salud pública, combatir el fraude comercial y empoderar a los consumidores con información veraz sobre lo que están ingiriendo”, enfatizó.
En su propuesta, el congresista del PRI se apoya en experiencias internacionales que, aunque diversas, demuestran la viabilidad de implementar sistemas de certificación accesibles y confiables. Citó como ejemplo a Estados Unidos, donde la Food and Drug Administration (FDA) regula el agua embotellada como producto alimenticio; a Canadá, donde la FDA y la Canadian Food Inspection Agency (CFIA) exigen que las etiquetas indiquen el origen del agua, su tratamiento y parámetros físico-químicos; y a la Unión Europea, que mediante la Directiva 2009/54/CE establece requisitos específicos para el reconocimiento y comercialización de aguas minerales y de manantial.
Afirmó que estos modelos comparten una lógica común: garantizar que el agua, ya sea distribuida por red o envasada, cumpla con altos estándares de calidad y seguridad sanitaria. En ese sentido, propuso que México adopte un sello oficial de potabilidad para armonizar sus prácticas con estándares internacionales y fortalecer la confianza ciudadana.
En ese sentido, el legislador priista detalló que su iniciativa plantea adicionar diversas disposiciones a la Ley General de Salud, con el objetivo que el etiquetado deberá incluir de manera visible y certificada la leyenda “AGUA POTABLE CERTIFICADA”, acompañada de la referencia a la Norma Oficial Mexicana que acredite los procesos de potabilización aplicados y la fecha de cumplimiento de la certificación.
“Con ello, se avanza hacia una institucionalidad más coherente y orientada a resultados en materia de vigilancia sanitaria, al tiempo que se empodera al consumidor mediante información clara, verificable y útil sobre un insumo esencial para la vida”, concluyó el diputado Carlos G. Mancilla.