
La violencia en México es una de las problemáticas más persistentes; durante 2024 se registró un total de 33,241 homicidios en el país, de acuerdo con cifras preliminares del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Este total implica que cada día del 2024 fueron asesinadas, en promedio, 91 personas en México.
En este periodo, el total de asesinatos creció 3% en comparación con el año previo, cuando la cifra fue de 32,252 homicidios. De confirmarse estos resultados se observaría un cambio de tendencia: mientras en los años previos los homicidios habían logrado bajar, para el 2024 habrían repuntado.
Este incremento también se reflejó en el aumento de la tasa de homicidios nacional que pasó de 24.9 a 25.6 incidentes por cada 100,000 habitantes entre 2023 y 2024.
Esta tasa refleja la relación proporcional entre las muertes violentas ocurridas y la población total mexicana.
Resalta que gran parte de esta violencia está relacionada con la posesión de armas en el país: 7 de cada 10 homicidios ocurrieron por disparos de armas de fuego.
Otro 9% se perpetró con objetos punzocortantes o armas blancas; un 7% corresponde a homicidios por estrangulamiento, ahorcamiento o sofocación intencional. El resto concentra otros tipos de agresión.
Aunque la violencia es un fenómeno que impacta a todas las personas y alcanza a todas las localidades, la incidencia es significativamente mayor en algunas entidades.
Durante 2024 se observó que sólo 5 de 32 entidades federativas concentraron el 42% del total de homicidios ocurridos: Guanajuato, el Estado de México, Baja California, Chihuahua y Jalisco.
Guanajuato y el Estado de México se posicionaron como los estados más violentos, en términos absolutos, con registros de 4,015 y 3,277 asesinatos respectivamente.
Para Baja California, Chihuahua y Jalisco las cifras de homicidios fueron de 2,450; 2,305 y 1,749 respectivamente. Es importante resaltar que el desglose por entidad refleja los incidentes ocurridos en dicha localidad, sin importar el origen de las víctimas.
Por otro lado, en el desglose por tasas de incidencia se observa que hay entidades en donde los homicidios ocurridos son significativamente altos respecto de su población.
El caso más alarmante es el de Colima, donde la tasa de homicidios es de 123 por cada 100,000 personas. Esto es casi ocho veces más que la tasa nacional y 30 veces mayor que la tasa estatal más baja, registran en Yucatán (3 homicidios por cada 100,000 habitantes).
Morelos, Baja California y Guanajuato completan la lista de las entidades con las tasas más altas de homicidios; con 77; 65 y 63 por cada 100,000 habitantes.