El Alto Comisionado de la ONU para Derechos Humanos Volker Türk advierte a los Estados que apoyan a Israel que “son complices de genocidio en Gaza y Cisjordania y deberán rendir cuentas ante la justicia internacional.
De cara a la Conferencia de Alto Nivel sobre Palestina, que se inaugura este lunes en Nueva York, Türk instó a que Israel adopte de inmediato medidas para poner fin a su presencia ilegal y prolongada en el territorio palestino ocupado, y a que todas las partes trabajen para lograr avances tangibles hacia una solución de dos Estados.
“Cada día, observamos con horror y frustración la tragedia indescriptible que se vive en Gaza y Cisjordania. Cada día vemos más destrucción, más muertes, y una deshumanización aún mayor del pueblo palestino”, dijo.
Según Türk “cada día se ejecutan acciones y se anuncian planes para consolidar la anexión de Cisjordania, forzar a los palestinos a desplazarse fuera de Gaza, y hacinar a personas extremadamente agotadas y hambrientas en zonas cada vez más pequeñas del territorio, tras repetidas órdenes de desplazamiento del ejército israelí. Estas medidas alejan aún más la posibilidad de una solución de dos Estados”.
“Cuando pensamos que no puede empeorar, empeora. Los niños están muriendo de hambre ante nuestros ojos. Gaza se ha convertido en un paisaje distópico de ataques mortales y destrucción total”, deploró.
A su modo de ver, los centros de distribución militarizados y caóticos, dirigidos por la Fundación Humanitaria para Gaza, con apoyo de Estados Unidos e Israel, “están fracasando por completo en la entrega de ayuda humanitaria con la escala y alcance necesarios. Más de mil personas han muerto desde finales de mayo mientras intentaban conseguir alimentos”, lamentó.
Según el Ministerio de Salud en Gaza, más de 200 mil palestinos han muerto o han resultado heridos desde el 7 de octubre, cerca del diez por ciento de toda la población. “Y nunca debemos olvidar que más de 300 de nuestros propios colegas han muerto por acciones militares israelíes”, lamentó Türk en un mensaje enviado a corresponsales en Ginebra.
Recordó que “todos los países tienen la obligación de tomar medidas concretas para asegurar que Israel, como potencia ocupante en Gaza, cumpla con su deber de garantizar el suministro suficiente de alimentos y bienes esenciales para salvar vidas”.
Mientras tanto, agregó, en Cisjordania ocupada, las fuerzas de seguridad israelíes y los colonos continúan matando a palestinos, demoliendo viviendas, cortando el suministro de agua y consolidando sistemas de opresión y discriminación contra el pueblo palestino.
“He condenado repetidamente los horribles ataques del 7 de octubre por parte de Hamás y otros grupos armados palestinos, reconociendo plenamente el trauma infligido a Israel. También he condenado en repetidas ocasiones la magnitud de la muerte, la destrucción y el sufrimiento infligido al pueblo palestino en Gaza desde entonces”, reiteró.
“Los pueblos del mundo juzgarán esta Conferencia por lo que logre”, advirtió.
Una vez más hizo un llamado a un alto el fuego “inmediato y permanente; a la liberación inmediata e incondicional de todos los rehenes y de todas las personas detenidas arbitrariamente; al acceso humanitario inmediato y sin obstáculos; y a la entrega masiva de ayuda humanitaria a los palestinos, dondequiera que se encuentren”.
Resaltó que la ONU está preparada “para apoyar al pueblo palestino en la construcción de su Estado, con los derechos humanos y el Estado de derecho en su núcleo”.
“Cuando llegue ese momento, los programas de apoyo a las víctimas y sobrevivientes serán una vía fundamental para avanzar en la rendición de cuentas y la reparación”, remató.
