
El ejército de Israel lanzó un operativo, el sábado 26 de julio, en aguas internacionales para interceptar al barco Handala, con bandera británica, en el que 21 activistas de varios países buscaban llegar a la franja de Gaza para entregar comida, medicamentos, fórmula para bebés y pañales.
A las 11:43 de la noche, hora local, los soldados abordaron el barco y detuvieron a sus tripulantes; activistas y políticos que denuncian el genocidio en curso en Gaza acusaron que el gobierno israelí violó el derecho internacional al lanzar una operación en aguas que no pertenecen a su jurisdicción.
Entre los tripulantes del barco se encontraban cinco ciudadanos de Estados Unidos –incluyendo a los activistas judíos Jacob Berger y Bob Suberi–, la médica francesa Justine Kempf o la sindicalista tunecina Hatem Aouini, así como dos periodistas de “Al Jazeera”.
El Handala forma parte de la Flotilla por la Libertad, una iniciativa que trata de hacer llegar barcos civiles a las costas de Gaza para entregar ayuda humanitaria, en un momento en que el gobierno israelí de Benjamín Netanyahu está imponiendo un sitio brutal contra la franja, que desencadenó una situación de hambruna y una catástrofe sanitaria.
El barco Conciencia, de la Flotilla de la Libertad, fue bombardeado por un dron israelí en mayo pasado, y en junio los marinos israelíes capturaron el barco Madleen, con todo y sus doce tripulantes, todos civiles.