
Claudia Sheinbaum condenó este lunes enérgicamente la quema de libros y los actos vandálicos registrados durante la marcha contra la gentrificación que tuvo lugar este fin de semana en la Ciudad de México. En su conferencia matutina desde Palacio Nacional, la mandataria calificó los hechos como “fascistas e intolerantes”.
“Los únicos que han quemado libros en la historia son los fascistas. Puede haber demandas legítimas, pero quemar libros en una institución educativa debe ser condenable”, expresó.
Sheinbaum reconoció que existen reclamos válidos en torno a los efectos de la gentrificación, pero enfatizó que las protestas no pueden derivar en violencia ni afectación a espacios educativos y culturales. Añadió que el Gobierno capitalino ya atiende el tema mediante políticas de vivienda accesible y regulación de rentas.
Los hechos ocurrieron en el Centro Cultural Universitario (CCU) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde un grupo de encapuchados irrumpió en la Librería Julio Torri, rompió cristales y prendió fuego a libros, además de causar daños en el Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC) y casetas de vigilancia.
En un comunicado, la UNAM condenó los disturbios y afirmó que estas acciones no representan al grueso del contingente, cuyo objetivo original era manifestarse de forma pacífica.
“Se trata de espacios emblemáticos que promueven el arte, la reflexión y la literatura. Los ataques son inaceptables”, señaló la institución.
La máxima casa de estudios informó que ya inició la evaluación de daños y presentará las denuncias correspondientes ante las autoridades de la Ciudad de México. Subrayó su compromiso con la libertad de expresión y el derecho a la manifestación pacífica, pero advirtió que no tolerará “la destrucción de bienes comunes ni actos que vulneren los derechos de terceros”.
Finalmente, la UNAM ratificó que continuará siendo un espacio abierto al diálogo, pero dejó en claro que la violencia no tiene cabida en la defensa de causas sociales legítimas.