
Las autoridades sirias desplegaron soldados en el sur del país tras los enfrentamientos entre tribus beduinas y combatientes drusos en Sweida, que dejaron al menos 89 muertos, según una oenegé.
Israel, que ya ha intervenido en Siria en los últimos meses con el pretexto de proteger a los drusos, anunció el lunes que atacó varios tanques de las fuerzas gubernamentales sirias en la región, algunos de cuyos miembros combaten junto a los beduinos, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Este lunes continuaron los enfrentamientos en las afueras de la ciudad de Sweida, de mayoría drusa, que está en manos de combatientes drusos, según el OSDH y el portal de información local Suwayda 24.
Estos enfrentamientos entre comunidades resaltan los enormes desafíos que enfrenta el gobierno interino encabezado por Ahmad al Sharaa, que está en el poder tras derrocar a Bashar al Asad en diciembre, y que asumió tras casi 14 años de guerra civil.
El OSDH reportó que la violencia estalló el domingo, un día después del “secuestro de un vendedor de verduras druso por beduinos armados que instalaron barricadas en la carretera que une Sweida con Damasco”.
“El incidente se agravó” y ambos bandos procedieron a otros secuestros, añadió la oenegé.
Suwayda 24 informó que los hombres secuestrados fueron liberados en la noche del domingo.
El Ministerio de Defensa, en coordinación con el Ministerio del Interior, anunció en un comunicado el despliegue de unidades militares en las zonas afectadas, la apertura de pasos seguros para los civiles y expresó su voluntad de “poner fin de forma rápida y determinada a estos enfrentamientos”.
El ministro del Interior, Anas Khatab, declaró el domingo en X que “la ausencia de instituciones estatales, militares y de seguridad es una de las principales causas de las tensiones persistentes en Sweida”.
El OSDH reportó un nuevo balance de 89 muertos y decenas de heridos durante los combates y lanzamiento de tiros de artillería en la ciudad de Sweida y en otras localidades de la provincia del mismo nombre.
La oenegé reportó que murieron 50 drusos, entre los que se cuentan 46 combatientes, dos mujeres y dos niños. También perecieron 18 beduinos, 14 miembros de las fuerzas de seguridad y siete personas no identificadas. El anterior registro de víctimas era de medio centenar.
El Ministerio de Defensa anunció la muerte de más de 30 personas y un centenar de heridos.
Los líderes religiosos drusos hicieron un llamamiento a la calma y uno de los más influyentes, el jeque Hikmat al-Hejri, exigió “protección internacional inmediata” para su comunidad, afirmando que se negaba a permitir la entrada de las fuerzas gubernamentales en las zonas controladas por los drusos.
En un comunicado de prensa, el Ministerio de Defensa sirio anunció el despliegue de “unidades militares en las zonas afectadas”, la “apertura de pasos seguros para los civiles” y su determinación de “poner fin rápidamente a los enfrentamientos”.
“Estamos muy asustados, los proyectiles caen sobre nosotros. Las calles están paralizadas y las tiendas cerradas”, declaró a AFP Abu Taym, de 51 años.
El OSDH explicó que en la zona hay fuertes tensiones desde los enfrentamientos entre combatientes drusos y las fuerzas de seguridad en zonas drusas cercanas a Damasco y en Sweida en abril, que dejaron más de 100 muertos.
Las tribus beduinas suníes de la provincia se alinearon con las fuerzas de seguridad durante estos incidentes.
Para evitar una escalada, los líderes locales y religiosos llegaron a un acuerdo para mejorar la integración de los combatientes drusos en las instituciones del poder.
Los beduinos y los drusos sostienen una rivalidad de larga data y ocasionalmente hay brotes de violencia entre estos dos grupos.
La convivencia entre diferentes minorías es uno de los desafíos del nuevo gobierno sirio, sobre todo después de la ola de violencia contra la comunidad alauita que dejó más de 1.700 muertos en marzo.
Estas preocupaciones se acentuaron a finales de abril después de los mortales ataques contra la comunidad drusa.
Tras estos incidentes, Israel, que ocupa desde 1967 una parte de los Altos del Golán perteneciente a Siria, lanzó varios bombardeos, uno de ellos cerca del palacio presidencial de Damasco y afirmó que actuó para proteger a los drusos.
Los drusos se concentran principalmente en Siria, Líbano e Israel, donde viven cerca de 152,000 miembros de esta comunidad derivada del chiismo, pero considerada como una corriente esotérica.
Esta cifra incluye a 24,000 drusos que viven en la zona del Golán ocupada por Israel, de los cuales menos del 5% tiene la ciudadanía israelí.