El nuevo cierre a las exportaciones de ganado mexicano hacia Estados Unidos por la reaparición del gusano barrenador en Veracruz, desató una fuerte crítica desde el Senado donde los legisladores Manuel Añorve y Manlio Fabio Beltrones exigieron la renuncia del titular de la Secretaría de Agricultura federal, Julio Berdegué Sacristán a quien acusaron de ineptitud en los controles zoosanitarios.
El coordinador del PRI, Manuel Añorve cuestionó severamente el festejo reciente del gobierno de Morena por haber supuestamente erradicado la plaga.
Añorve subrayó que la reaparición de casos ahora en Veracruz, llevó nuevamente al cierre de la frontera con Estados Unidos, y calificó como una “exageración” la postura del gobierno federal.
“Yo escuché a los de Morena aplaudir como focas porque se había resuelto lo del gusano barrenador, pero no lo resolvió el gobierno, lo resolvieron los ganaderos de Sonora y de Chihuahua.
Pero la realidad es que por lo pronto volvieron a cerrar la frontera porque apareció ganado con gusano barrenador. Y esa es responsabilidad no de la presidenta de México, no nos equivoquemos, es del secretario de Agricultura y Ganadería de México de Morena Federal, que debe de renunciar por inepto”, advirtió.
Por su parte, el senador de Sonora, Manlio Fabio Beltrones, lanzó un enérgico llamado donde exigió un cambio de estrategia y responsabilizó al gobierno de importar ganado de Nicaragua, país que —dijo— fue el origen del brote de la plaga en América Latina.
“¡Ya basta! Será por 15 días? Cuánta ineptitud. Y la sufren los ganaderos de Sonora y México. Sean honestos. ¡Renuncien!”, reclamó Beltrones.
El legislador planteó como única solución viable el cierre de la frontera sur del país, pues, según advirtió, no se han aplicado controles efectivos para evitar el “huachicol ganadero” proveniente de Sudamérica.
“No hemos sido capaces de garantizar los controles de ingreso porque ha faltado energía y voluntad para poner un alto”, acusó.
Beltrones también recordó que desde febrero pasado, el Instituto de Inspección y Sanidad Agropecuaria de Nicaragua reconoció que el gusano barrenador estaba fuera de control, con más de 14 mil cabezas de ganado afectadas, mientras que la embajada de Estados Unidos alertó recientemente sobre el impacto humano de esta plaga en al menos 124 personas en ese país.
