
Israel ha llevado a cabo una amplia operación aérea contra instalaciones militares y nucleares en Irán en la noche de jueves al viernes. Estos ataques generaron una avalancha de reacciones internacionales, divididas entre llamamientos a la calma para preservar lo que queda de la estabilidad regional, apoyos a Teherán, y, a veces, falta de voluntad de condenar la ofensiva israelí.
Se trata de una ofensiva que sacude Medio Oriente y preocupa al resto del mundo. En la noche del jueves 12 al viernes 13 de junio, Israel lanzó la operación ‘León Naciente’, atacando a unos 100 objetivos militares y nucleares en Irán.
La ofensiva israelí contra el país persa, si se profundiza, podría representar un golpe duro a la estabilidad de una región ya hundida en varios conflictos. Ante este preocupante escenario, las reacciones de la comunidad internacional no tardaron en llegar.
Desde el inicio del operativo israelí, Donald Trump multiplicó los comentarios. Aliado incondicional de Israel, el presidente estadounidense celebró el accionar israelí contra el enemigo iraní.
“Creo que el ataque ha sido excelente (…). Recibieron un golpe muy fuerte, muy fuerte. Recibieron un golpe tan fuerte como se puede dar. Y aún hay más. Mucho más”, dijo en el canal ‘ABC’ el presidente republicano, que tenía conocimiento previo de los ataques.
Sus palabras sugirieron que, según él, Irán merece lo que le está pasando, dado que no alcanzaron acordarse con Washington sobre su programa nuclear.
“Hace dos meses le di a Irán un ultimátum de 60 días para legar a un acuerdo. ¡Deberían haberlo hecho! Hoy es el día 61. Les dije lo que tenían que hacer, pero no pudieron cumplirlo. ¡Ahora quizá tengan una segunda oportunidad!”, dijo Trump en otro mensaje en su red Truth Social.
Mientras la cuestión nuclear está en el centro de lo sucedido en Irán, Rafael Grossi, director del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), expresó su preocupación en cuanto a la seguridad nuclear internacional.
“Hago un llamamiento a todas las partes para que actúen con la máxima moderación a fin de evitar una mayor escalada. Reitero que cualquier acción militar que ponga en peligro la seguridad de las instalaciones nucleares conlleva graves consecuencias para el pueblo de Irán, la región y más allá”, insistió el alto representante de la agencia de las Naciones Unidas.
Rafael Grossi, que confirmó que unos de los blancos israelíes fueron instalaciones nucleares de Natanz, cerca de Isfahán, en el centro oeste de Irán, también dijo estar dispuesto a viajar al país persa para evaluar la situación.
El claro llamamiento a la moderación expresado por el OIEA fue seguido por varios otros actores internacionales.
El primero de ellos fue el secretario general de la ONU, António Guterres, quien condenó “cualquier escalada militar en Medio Oriente”, mientras “se están llevando a cabo conversaciones entre Irán y Estados Unidos sobre el estado del programa nuclear iraní.”
Instó a Israel e Irán a “mostrar la mayor moderación posible, evitando a todo costo una escalada del conflicto, una situación que la región difícilmente puede permitirse.”
El Sultanato de Omán, que desempeña un importante papel de mediador en las dichas conversaciones entre Estados Unidos e Irán calificó el ataque israelí de “escalada peligrosa”.
Qatar, mediador entre Israel y Hamás en el marco del conflicto en Gaza expresó una posición similar. “Qatar expresa su profunda preocupación por esta peligrosa escalada, que forma parte de un patrón recurrente de políticas agresivas que amenazan la seguridad y la estabilidad de la región y obstaculizan los esfuerzos por reducir las tensiones y alcanzar soluciones diplomáticas”, informó la agencia de noticias ‘QNA’.
Beijing también mostró su preocupación frente a lo sucedido de la noche pasada. “China se opone a la violación de la soberanía, la seguridad y la integridad territorial de Irán, se opone a la intensificación de las contradicciones, la expansión de los conflictos y el repentino aumento de la tensión en la situación regional”, comentó su ministro de Asuntos Exteriores Lin Jian.
Un mensaje similar llegó desde Reino Unido, con el primer ministro Keir Starmer insistiendo en que “la estabilidad en Medio Oriente debe ser la prioridad” y pidiendo “moderación, calma” y que los actores “vuelvan a la diplomacia”.
Algunos socios europeos de Reino Unido no fueron tan claros al momento de expresar su preocupación frente a la ofensiva israelí. Aunque, llamó a la desescalada, el presidente francés Emmanuel Macron reafirmó “el derecho de Israel a protegerse y asegurar su seguridad”.
“Francia ha condenado en varias ocasiones el programa iraní en curso y ha tomado todas las medidas diplomáticas necesarias en este sentido”, aclaró en un mensaje publicado en su cuenta X.
Alemania siguió la misma línea que su vecino. Si bien el canciller Friedrich Merz instó a ambas partes a evitar cualquier escalada, también afirmó en un comunicado que Israel tiene derecho a defenderse y que Irán no debe dotarse de armas nucleares.
Además, en Estados Unidos, Donald Trump no fue el único miembro de la administración en dar un fuerte respaldo a su aliado israelí. “Israel ha comunicado que considera que esta acción era necesaria para su legítima defensa”, dijo el secretario de Estado Marco Rubio. “Irán no debe atacar ni los intereses ni el personal de Estados Unidos”, también subrayó.
Otros aliados de la OTAN respaldaron a Israel, como República Checa. “Irán lleva mucho tiempo incumpliendo sus obligaciones con la comunidad internacional y está desarrollando su programa nuclear. Pero, al mismo tiempo, mantiene una retórica destinada a destruir el Estado de Israel”, comentó el ministro checo de Asuntos Exteriores, Jan Lipavki.
A pesar de las rivalidades que pueden existir entre las diferentes potencias del mundo musulmán, los países musulmanes han condenado el ataque israelí, en solidaridad con la República Islámica.
“Los ataques de Netanyahu y su red de masacres, que están incendiando toda nuestra región y el mundo, deben ser detenidos”, trinó el presidente turco Recep Tayyip Erdogan, calificando el accionar israelí de “clara provocación”.
Pakistán, el único país musulmán que posee armas nucleares, ha “condenado firmemente” los ataques israelíes y ha expresado su “solidaridad” con su vecino, con cual habitualmente mantiene una relación complicada, acusando a Teherán de permitir la entrada de grupos rebeldes a su territorio. Sin embargo, el ministro de Asuntos Exteriores, Ishaq Dar, ha denunciado ataques “sin justificación”, en su cuenta X.
Incluso Arabia Saudita, gran rival suní de Irán, condenó el ataque contra “un país hermano”.
“Arabia Saudí expresa su firme condena y denuncia de las flagrantes agresiones israelíes contra la República Islámica de Irán, país hermano, que atentan contra su soberanía y seguridad y constituyen una violación flagrante de las leyes y normas internacionales”, dijo el ministerio de Asuntos Exteriores saudita.
En otro comunicado, Hamás, en guerra contra Israel en Gaza, afirmó que “la amplia agresión lanzada por la entidad sionista contra la República Islámica de Irán constituye una peligrosa escalada que amenaza con hacer estallar la región”, mientras que los rebeldes hutíes de Yemen, apoyados por Irán, insistieron en el “derecho completo y legítimo”, de Teherán a defenderse.