
Al reprochar a los gobiernos morenistas por los siete años de crisis que las y los mexicanos han padecido en el sector salud, la legisladora zacatecana, Noemí Luna, exigió a la federación y sus homólogos estatales atender las demandas del personal médico y resolver la escasez de medicamentos e insumos en los hospitales públicos.
Tras las denuncias y manifestaciones de inconformidad que el personal médico ha realizado a lo largo y ancho de la nación por la carencia de material en las instituciones, la Vicecoordinadora del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional (GPPAN) en la Cámara de Diputados lamentó que no haya visos de solución a la crisis de salud.
Recordó que los problemas iniciaron en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador por malas decisiones y, por esa misma razón, continúan en estos primeros ocho meses de la administración de Claudia Sheinbaum, con el desabasto de medicinas e insumos; carencia de personal, falta de mantenimiento de equipos y apatía gubernamental.
“Los responsables son los dos gobiernos federales morenistas”, dijo al criticar que el Ejecutivo destine al sector salud sólo el tres por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en lugar del seis, recomendado internacionalmente.
Noemí Luna lamentó el retraso en la compra de medicamentos en este sexenio, derivado del fraude por sobrecosto en medicamentos orquestado por personal de Birmex, por un monto de 13 mil millones de pesos. Cantidad muy superior al robo de la Estafa Maestra, por 7 mil millones; y Segalmex, por 9 mil millones. Es decir, “los morenistas refinan las mañanas para cometer fechorías”.
Lo anterior se suma a lo hecho por López Obrador, que destruyó el Sistema de Compras, Distribución y Abasto de Medicamentos, bajo el falso argumento de corrupción en la industria farmacéutica, provocando el desabasto de medicinas, que sigue hasta la fecha.
Además, extinguió el exitoso Seguro Popular para sustituirlo por el INSABI, proceso en el que dejó sin acceso a la salud a 15 millones de mexicanos; invirtió recursos públicos en construir una Megafarmacia que no sirvió para nada, porque no tenía medicamentos ni surtió recetas.
También dejó en ruinas el sistema de vacunación, -sólo entre el 2019 y 2020, seis millones de menores no fueron inmunizados por la escasez o caducidad de las vacunas- y el COVID destapó otra cloaca de salud, ya que México registró 300 mil decesos que no debieron suceder y que se atribuyen directamente a la equivocada actuación de las autoridades.