Cada año se registran más de 400 inundaciones por lluvias en la CDMX

En la Ciudad de México ocurren cada año más de 400 inundaciones, principalmente en las alcaldías Iztapalapa y Tlalpan. Si bien, en los últimos dos años el número disminuyó, todavía es mayor a los registros que se tuvieron en 2017, 2019 y 2020.

Se trata de un problema que, todo parece indicar está lejos de desaparecer, sobre todo, si se considera que el gobierno anterior de la capital del país, el encabezado por la ahora presidenta, Claudia Sheinbaum Pardo, decidió recortar el presupuesto al sistema de aguas de la ciudad y aunque la actual jefa de gobierno, Clara Brugada Molina, aumentó el gasto en ese rubro, todavía es menor que el que se ejerció en ese rubro en 2019 y 2020.

De acuerdo con estadísticas de la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil del gobierno capitalino, de 2016 a 2024 ocurrieron, en promedio, 516 casos de inundaciones al año en la Ciudad de México, principalmente en colonias de las alcaldías Iztapalapa y Tlalpan.

En esos nueve años, el rango de inundaciones al año se situó entre 282, que es el número más bajo, registrado en 2019, y 1,116, el más alto, en 2021.

Llama la atención los registros de 2016, cuando ocurrieron 714 y el de 2021, cuando se dispararon a 1,116.

En los últimos tres años ocurrieron 1,482 inundaciones, de las cuales, 320 ocurrieron en Iztapalapa, 267 en Tlalpan, 129 en Gustavo A. Madero y 125 en Tláhuac.

Tan solo en 2024, se registraron 92 inundaciones en Iztapalapa, 64 en Tlalpan, 49 en Tláhuac y 44 en Xochimilco. Las que menos tuvieron fueron Magdalena Contreras, una; Cuajimalpa de Morelos, dos y Benito Juárez, cinco.

Ese año la colonia Héroes de Padierna, alcaldía Tlalpan, se inundó 16 veces; la Santa Martha Acatitla, Iztapalapa 14; Xaltocan Xochimilco, 11 y en nueve ocasiones tanto la colonia Federal, en Venustiano Carranza, como Loma La Palma, en Gustavo A. Madero.

Llama la atención el caso de la colonia Jardines del Pedregal, de Álvaro Obregón, la cual en los últimos tres años se inundó 58 ocasiones.

En Iztapalapa, que es la alcaldía donde más inundaciones ocurren, tan solo en 2024 se registraron inundaciones en 46 colonias, donde ocurrieron 92 episodios.

En esa demarcación destacan por la cantidad de veces que se inundan las colonias Santa Martha Acatitla, Ermita Zaragoza, Santiago Acahualtepec, Unidad Vicente Guerrero, Santa Cruz Meyehualco, Santa María Aztahuacán y Zona ejidal Santa María Aztahuacán.

En Tlalpan, las colonias que más se inundan son Fuentes del Pedregal, Héroes de Padierna y Tlalpan Centro.

De Gustavo A. Madero las que más padecen inundaciones son Loma La Palma y Villa de Aragón., mientras que, de Tláhuac, las zonas que más se inundan son San José y La Nopalera; de Xochimilco Xaltocan, Santa Cruz Xochitepec, Santa María Nativitas y San Lucas Xochimanca.

Por mucho, Iztapalapa y Tlalpan son las que registran cada año más inundaciones. En Iztapalapa, al menos en los últimos tres años, ese tipo de episodios nunca han sido menos de 92. En 2022 fueron 132. En Tlalpan cada año superan las 65 veces que se inundan. En 2022 fueron más de 100.

Por otra parte, si se observan las cifras constantes de presupuesto asignado al Sistema de Aguas de la Ciudad de México, se observa que, en 2018, el último de la administración de Miguel Ángel Mancera, se destinó 13,617 millones de pesos al Sistema de Aguas y la entonces jefa de gobierno Claudia Sheinbaum decidió subirlo a 17,764 millones de pesos; sin embargo, para su segundo año lo bajó a 15,581 y luego entre 2021 y 2024 nunca superó los 13,300 millones de pesos.

Cuando asumió el gobierno de la CDMX, Clara Brugada Molina, decidió incrementar el presupuesto de ese rubro a 15,000 millones de pesos, pero todavía no se llega a los niveles que se tuvieron en 2019 y en 2020.

Este año los recursos provenientes del impuesto sobre nómina se van a un fideicomiso dedicado exclusivamente para inversión en obras de infraestructura, movilidad, agua y seguridad. Se espera que ese fideicomiso reúna 10,000 millones de pesos. Alguna parte de ese presupuesto se destinará a obras de agua.

Este año el gobierno de la Ciudad de México invertirá 1,570 millones de pesos en materia de drenaje y equipamiento.

Hace unos días, la jefa de gobierno, Clara Brugada, puso en marcha el Plan de Coordinación Interinstitucional para la Atención de Emergencias por Lluvias en la Ciudad de México “Tlaloque” (como se llamaban los ayudantes del Dios Tláloc de la lluvia), con el objetivo de prevenir y atender inundaciones, así como proteger a la población durante esta temporada de precipitaciones pluviales.

Llama la atención que, de ese monto, 570 millones, es decir 36.30% son para sustituir redes de drenaje y 1,000 millones (57.14%), para la compra de equipamiento, herramientas y vehículos, incluida la adquisición de 40 nuevos camiones hidroneumáticos, para desazolve y manejo de emergencias por encharcamientos, que se sumarán a las 15 unidades funcionales con las que cuenta hoy el gobierno capitalino.

De acuerdo con la jefa de gobierno, a principios de este año se hicieron acciones preventivas, entre las que destacan el desazolve de 270 kilómetros de drenaje, equivalentes a la distancia entre la Ciudad de México y Chilpancingo, Guerrero. Además, se retiraron 123,000 metros cúbicos de residuos en presas como Becerra, San Joaquín, Riachuelo Serpentino, Anzaldo, El Salado, entre otras, para recuperar su capacidad de regulación. Dice la funcionaria que “el 50% de los encharcamientos tienen que ver con la basura”.

Según el secretario de Gestión Integral del Agua de la Ciudad de México, José Mario Esparza Hernández, de febrero a mayo pasado se realizaron obras de limpieza y desazolve en 6,960 coladeras pluviales, 1,666 pozos de visita, 24,910 metros de albañales y 108,500 metros de atarjeas.

Se tienen en marcha 12 obras de mitigación; cinco rehabilitaciones y siete desazolves en puntos estratégicos.

Este año, el gobierno capitalino tomó la decisión de establecer alrededor de 45 puntos “Ehécatl”, en las diferentes regiones de la ciudad, donde hay cuadrillas de técnicos operativos para atender inundaciones.

Tramos de la red que alimenta al drenaje profundo acusa pérdida de pendientes

De acuerdo con el investigador de la UNAM, Manuel Perló Cohen, la red de drenaje, se compone por 11,066 kilómetros, que a su vez se conecta con 2,446 kilómetros de red secundaria, los cuales terminarán en gran medida a los 168 kilómetros del llamado Sistema de Drenaje Profundo.

Además, para que circulen las aguas negras y pluviales, alrededor de 99 plantas de bombeo, 30 sifones y nueve tanques de tormenta. Para evitar la saturación del sistema en la época de las grandes tormentas, hay 11 lagunas de regulación, 17 presas y 52 kilómetros de ríos entubados.

En 2019 se inauguró el Túnel Emisor Oriente (TEO), que es una galería subterránea de 60 kilómetros que corre de Ecatepec, Estado de México y termina en el estado de Hidalgo.

En ese sentido, Hugo Rojas, experto en políticas públicas sobre agua, dijo que las inundaciones que ocurren todos los años en diferentes zonas de la ciudad se explican por diferentes factores, desde la basura que tapa las coladeras, hasta la pérdida de pendientes en tramos de los sistemas de recolección de aguas. lo que dificulta que llegue hasta el drenaje profundo, particularmente cuando se registran fuertes aguaceros.

Llamó la atención que, en ciertas zonas, debido a la inundación de la ciudad, las pendientes se han revertido, lo cual genera serios problemas al fluido de las aguas residuales en la red secundaria, por lo que es necesario implementar sistemas de bombeo para ayudar al líquido a que no se estanque y continúe su curso, hasta el drenaje profundo y de ahí fuera de la ciudad.

En entrevista, dijo que lo que se necesita es sustituir los tramos que enfrentan esos problemas para corregir el asunto de las pendientes, o bien habilitarlos con sistemas de bombeo, lo cual genera gastos en bombas, tanques de estabilización, más áreas de construcción, electricidad, entre otros.

Explicó que problemas como los ocurridos hace unos días en la zona de Zaragoza, en el oriente de la capital del país, se deben a que en poco tiempo cae una gran cantidad de agua, la cual va a dar a los sistemas de drenaje que, si bien están considerados para soportar avenidas de agua como las que señalan los registros históricos, enfrentan problemas cuando hay aguaceros como ese.

Según el especialista, lo que se requiere es construir más vasos de regulación que permitan darle tiempo al sistema del drenaje desalojar el agua en situaciones extraordinarias como esa.

Eso, además de jardines de lluvia y pozos de infiltración, que ya exploran las autoridades de la zona metropolitana.

El especialista comentó que en algunas ciudades se tiene por separado las redes de desfogue del agua pluvial de la del drenaje, sin embargo, cuando se tiene una red mixta, como en las ciudades mexicanas, hacer una sola para la pluvial, implica un enorme reto económico.

Related posts