Vehículos todo terreno no podrán circular en áreas naturales protegidas

Para evitar que los vehículos conocidos como “razers”, motos y cuatrimotos sigan afectando el medio ambiente por la contaminación por ruido, luces que exceden los parámetros legales y el uso de gasolina y aceites, la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales de la Cámara de Diputados, aprobó por unanimidad la propuesta del Partido Verde para prohibir que estos automotores circulen en áreas naturales protegidas.

Tampoco podrán circular en áreas de conservación, áreas no perturbadas, áreas que alojen ecosistemas o elementos naturales de especial importancia o que requieran protección especial.

Su circulación solo estará permitida a consideración de las autoridades competentes, previa justificación, siempre y cuando el uso no implique daño alguno al ambiente, a la biodiversidad, a los ecosistemas involucrados ni a terceras personas.

En su propuesta, el diputado Ricardo Astudillo, del Partido Verde Ecologista, explicó que esto se inscribe en lo que establece la Constitución Política en su Artículo 4º. donde señala que “toda persona tiene derecho a un medio ambiente adecuado para su desarrollo y bienestar” y corresponde al gobierno federal y a los gobiernos municipales, en su ámbito de competencia, impulsar acciones que contribuyan a garantizar ese derecho.

En ese contexto, puntualizó que en los últimos años, una actividad que ha tenido mucho crecimiento es el turismo de aventura en vehículos automotores, particularmente los conocidos como “razers ”, motos y cuatrimotos, incluso en los denominados “areneros ” y cuyas actividades se están llevando a cabo en lugares indebidos y no existe a la fecha regulación formal para ello.

Resaltó que estos vehículos se caracterizan por brindarle al tripulante una experiencia extrema, fuera de la seguridad de un vehículo ordinario al cual le sería imposible acceder a algunos lugares y, además, son vehículos con motores de combustión interna, lo cual implica que utilizan gasolina y aceites, mismos que, al haber transitado en carreteras normales, se impregnan en sus neumáticos y éstos, al transitar por cuerpos de agua, sueltan esa contaminación impactando gravemente el ecosistema.

Asimismo, cuando abandonan el camino y transitan por arroyos y cañadas perjudican los cuerpos de agua y la biodiversidad; También es común que a esos vehículos les instalen refacciones que incrementan las emisiones sonoras, generando con ello contaminación auditiva, misma que está comprobado, trastorna a diversas especies de fauna sensible a sonidos de alta frecuencia o de alto volumen.

Lo mismo sucede con las luces que tienen instalados estos vehículos ya que son luces que exceden los parámetros legales, además de que estos vehículos la mayoría de las veces circulan en grupos a una velocidad excesiva, incongruente con el paisaje y con música a volumen máximo.

Otro aspecto a destacar, añadió, es que el uso y circulación de estos vehículos genera que los suelos por donde transitan sufran erosión no natural, lo cual genera que el material orgánico quede suelto y pueda ser arrastrado fácilmente por el aire o por el agua de las lluvias, situación que, a la larga, genera un déficit nutricional en los suelos y una menor capacidad para captar y retener agua que, a su vez, genera un estrés para la vegetación circundante.

Destacó que son muchos los impactos negativos y pocos los beneficios colectivos que resultan del uso no regulado de estos y otros vehículos todoterreno por lo que señaló que corresponde a todos, ciudadanía y gobiernos, proteger el medio ambiente y cuidar nuestros recursos naturales.

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