
La diputada María del Rosario Guzmán Avilés (PAN) impulsa una iniciativa de adición al artículo 5 de la Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente para fomentar prácticas agrícolas, ganaderas, acuícolas y pesqueras, sustentables y regenerativas, que permitan la conservación del suelo, la biodiversidad, así como la mitigación del cambio climático.
La iniciativa, turnada a la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales, establece que, desde el Gobierno Federal, a través de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, utilizará los medios, planes o programas que considere necesarios para dicho fin.
Destaca en su exposición de motivos que en México la agricultura, ganadería, pesca y acuicultura forman parte fundamental no solo en el ámbito económico, sino también en su contribución a la seguridad alimentaria y el desarrollo rural del país.
Refiere que, según datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del Inegi, al cuarto trimestre de 2024, 6.2 millones de mexicanos y mexicanas trabajaron en alguna de las actividades primarias, representando el 10.5 por ciento del total de la población ocupada.
Detalla que el comportamiento en los últimos años del Producto Interno Bruto en el sector primario nacional ha mantenido una estabilidad importante, situado por encima de los 800 mil millones de pesos, y al tercer trimestre de 2024 alcanzó un valor de 852 mil 600 millones de pesos, lo que representó un aumento de 4.9 por ciento.
Sin embargo, advierte que las actividades que lo integran, como la agricultura, ganadería, acuacultura y pesca, pueden resultar dañinas para el medio ambiente si no se realizan de forma sustentable.
“Actividades como la agricultura y la ganadería requieren una mayor cantidad de suelo, lo cual estimula el proceso de deforestación, resultando contaminante e incluso ocasionando que otras especies animales se vean desplazadas”, indica la legisladora Guzmán Avilés.
Por ello, considera que es indispensable fomentar practicas sustentables y regenerativas, que permitan enfrentar la contaminación generada por las actividades del sector primario, ya que, lejos de disminuir, el volumen de producción para satisfacer las necesidades alimentarias de la sociedad mexicana seguirá aumentando con el tiempo.