
Claudia Sheinbaum envió al Senado un proyecto de decreto por que se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones de la Ley Federal de Competencia Económica y de la Ley Federal de las Entidades Paraestatales.
La iniciativa extingue a la Comisión Federal de Competencia Económica, un órgano autónomo ajeno al Estado y crea a la Comisión Nacional Antimonopolio.
Según la propuesta, mediante este organismo el Estado recupera la rectoría de la actividad económica y crea una autoridad verdaderamente antimonopolio.
La persona comisionada presidente de la Comisión Nacional Antimonopolio será nombrada por el titular del Ejecutivo Federal por un periodo de tres años, prorrogable por una sola ocasión y ratificada por el Senado.
Las prácticas monopólicas serán sancionadas con multa hasta por el equivalente a 200 mil veces el valor diario de la Unidad de Medida y Actualización (UMA), es decir, 22 millones 628 mil pesos, cuando se declare falsamente a la Comisión.
Multa hasta por el equivalente al 20 por ciento de los ingresos del agente económico por haber incurrido en una práctica monopólica absoluta.
El decreto establece que el Estado debe estar facultado para enfrentar los abusos del poder económico de las corporaciones.
“Al combatir los monopolios se genera una economía con competencia, donde las empresas ofrezcan mejores precios y calidad”.
Se señala que la propuesta pretende modernizar una parte angular del diseño institucional del Estado mexicano para que este a la altura de los retos.
Este diseño fortalece las atribuciones del Estado mexicano, pone reglas claras y posibilita la expansión de los derechos.
Además, crea condiciones para los mercados y garantiza el cumplimiento de las obligaciones internacionales de México.