“El sistema de salud en México está colapsado. Lo destruyó Morena desde el primer día que gobernó el país. Por capricho, por ideología, por soberbia. Lo que sí funcionaba, lo borraron. Eliminaron el Seguro Popular, inventaron un Insabi que fue un fracaso rotundo y hoy no tienen nada. Nada. Ni estructura, ni personal, ni medicamentos”.
Así lo sentenció el senador Manuel Añorve Baños al condenar el estado crítico en el que se encuentra la atención médica pública bajo los gobiernos de Morena y su fallida Cuarta Transformación. El legislador guerrerense fue enfático: “Lo que antes era un sistema que salvaba vidas, hoy es una maquinaria burocrática que fabrica excusas mientras la gente muere por falta de atención”.
Añorve recordó que el PRI fue quien consolidó, financió y expandió el Seguro Popular. “Nosotros lo hicimos crecer. Lo financiamos con responsabilidad, lo defendimos con argumentos y lo pusimos al servicio de más de 50 millones de personas. Se atendían cánceres, infartos, VIH, enfermedades de alto costo. Había hospitales funcionando, había médicos, había tratamientos. Con el PRI sí se podía”.
“Morena lo tiró todo a la basura. Literalmente. Convirtieron los hospitales en cascarones vacíos. No hay quirófanos operativos, no hay cirugías, no hay ni gasas. Lo único que hay es propaganda. La única medicina que ofrecen es un discurso falso, hueco, ofensivo para quien sufre”.
“Nos prometieron un sistema de salud como el de Dinamarca y lo que entregaron fue una fantasía delirante: una mega farmacia que no cura a nadie, pero que sí sirve para hacer espectáculos mediáticos mientras millones de mexicanos esperan una cirugía que nunca llega”.
El senador acusó que el segundo piso de la Cuarta Transformación solo ha traído más abandono. “Le llaman segundo piso, pero lo único que han levantado es un segundo nivel de desastre, de improvisación y de negligencia criminal. No es un gobierno, es una fábrica de fracasos”.
Añorve exigió una respuesta inmediata del Senado. “Este no es un problema administrativo, es una emergencia nacional. Estamos frente a una crisis institucional que amenaza el derecho a la salud de millones. El Senado no puede ser cómplice del silencio ni de la propaganda. Tiene que ser un órgano de control, porque el gobierno federal ha fallado en lo más sagrado: salvar vidas”.
Y advirtió: “Mientras Chiapas, Guerrero y Oaxaca siguen sin acceso real a servicios médicos, Morena festeja inauguraciones falsas. Más de la mitad de la población en esas entidades no tiene atención médica. Eso no es olvido, eso es abandono institucional con dolo”.
Finalmente, sentenció: “La salud no se improvisa. La salud no se decreta. La salud se construye con presupuesto, con personal, con infraestructura y con visión de Estado. Eso lo hizo el PRI. Lo hicimos bien. Y por eso vamos a seguir señalando cada mentira, cada omisión, cada muerte evitable que hoy es responsabilidad directa de Morena”.
