
Por Víctor Barrera
La ausencia del Estado, en sus tres órdenes de gobierno en gran parte del territorio nacional, es consecuencia de que, durante muchos años, los políticos empezaron a tener una relación demasiado cercana con organizaciones criminales y culminó con lo que lamentablemente vivimos en años anteriores, donde estos grupos criminales empezaron a cobrar las facturas en varias entidades país, saliendo a las calles a mostrar su armamento y la gran cantidad de gente que trabaja para ellos.
Desde esas fechas, el Estado mexicano empezó a desaparecer en muchos municipios y comunidades, que fueron ocupando las organizaciones criminales quienes amenazando y matando gente se adueñaron de gran parte de esas comunidades.
Ahora ese poder está desbordado y difícilmente se podrás detener si el Estado no actúa, sino se va a la raíz del problema que es esa colusión entre políticos y criminales, Donde unos participan con otorgar un poder a esos grupos sobre la sociedad civil y otros financian la llegada de los primeros a puestos públicos.
Aquí debo aclarar que no son todos los políticos, pero si existen algunos cambiando su codicia personal por la vida de mucha gente.
Esto quedo de manifiesto cuando el tabasqueño se dirigía hacia estos criminales como los señores y llego hasta declarar que defendía a estas personas porque también eran parte del pueblo.
Más aun esto quedo más claro cuando el tabasqueño dio la orden de dejar libre al hijo del Chapo Guzmán, Ovidio, quien había sido detenido y que solo esperaban las ordenes correspondientes para presentarlo ante las autoridades correspondientes e iniciar su proceso judicial.
Porque el único argumento que dio el tabasqueño para hacer esa orden fue para evitar decenas de muertes. Aunque no especificó si estas eran del grupo criminal, de gente de las fuerzas armadas mexicanas o de civiles.
Así el poder se empezó a compartir en muchas zonas del país, y ahora que sale a la luz los hechos ocurridos en Teuchitlán, Jalisco se busca enredar las cosas y esto podría provocar que nunca se llegue a encontrar el, o los culpables de todos estos.
Ayer el fiscal general Alejandro Gertz Manero, dio una serie de declaraciones que da motivo a pensar que no habrá una respuesta sobre quine es el culpable o los culpables, pues lamento que las autoridades del Estado de Jalisco no realizaron el peritaje adecuado y contaminaron la escena del delito
Dino que las diligencias ministeriales del fuero común que se hicieron en septiembre y octubre del año pasado no realizaron el rastreo de indicios o huellas de los hechos. No se cumplió con el debido registro e identificación, sobre todo las prendas de vestir y calzado que quedaron abandonadas en ese sitio.
Agregó que tampoco se procesaron debidamente los vehículos encontrados, de los cuales tres ya habían sido robados. Tampoco se dio intervención inmediata a la fiscalía general de la República. y no se realizó la inspección total y exhaustiva del lugar. No se ordenó la inmediata identificación de las huellas dactilares que ahí se encontraban. Estos elementos echaran abajo cualquier acusación sobre una o varias personas.
Y aun cuando afirmaba que se daría con los culpables subrayo que aun cuando el proceso inicial da para y más y se presumía las complicidades ministeriales con el crimen organizado la realidad es que no se podrá procesar judicialmente a nadie ante el cumulo de errores presentados en los actos periciales.