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Congreso de la CDMX aprueba las corridas de toros sin violencia

El Congreso de la Ciudad de México aprobó este martes prohibir las corridas de toros con violencia, una iniciativa largamente esperada y aplaudida por los defensores de los animales, pero criticada fuertemente por los toreros y miles de aficionados a la tauromaquia.

La iniciativa, aprobada con 61 votos a favor y uno en contra y propuesta por la jefa de gobierno capitalina Clara Brugada, estipula, entre otras cosas, la eliminación de las picas y espadas en las corridas y la protección de los cuernos de los toros para evitar lesiones.

“No se busca la desaparición de la tauromaquia sino su evolución, para que la Plaza de Toros México se transforme en un espacio de cultura, arte y espectáculos (…) dejando atrás el sufrimiento animal, al tener corridas sin sangre”, dijo el congresista Víctor Hugo Romo, de Morena.

Esta reforma busca “armonizar la tradición cultural con la obligación constitucional de reconocer y proteger” a los animales, remarcó Romo durante el debate.

A las afueras del Congreso capitalino, seguidores de la tauromaquia intentaron ingresar al recinto pero fueron contenidos por la policía. Portaban carteles con consignas como “no hay animal más respetado en vida que el toro bravo… nadie lo ama más que nosotros: los toreros ganaderos”.

El dictamen aprobado este martes entrará en vigor en 210 días naturales, tiempo en que el gobierno capitalino deberá emitir las reglas para llevar a cabo las corridas sin violencia.

La CDMX alberga la plaza de toros más grande del mundo, incluso mayor a las de España, país de origen de esta tradición. La primera corrida de toros en el actual territorio mexicano se celebró en 1529, en tiempos de Hernán Cortés, en el corazón de lo que luego sería la capital.

En los últimos años, varios países de Latinoamérica han prohibido completamente las corridas de toros. El caso más reciente fue el de Colombia que a principios del año pasado aprobó el veto a la tauromaquia a partir de 2027 en todo el país.

La iniciativa proscribe la muerte del toro, dentro y fuera de la plaza, y el empleo de objetos punzantes como lanzas, banderillas o espadas, permitiendo sólo “el uso del capote y la muleta”.

También obligará a proteger los cuernos del toro para evitar daños a otros animales o personas y limita el tiempo de las corridas a 15 minutos por toro, con un máximo de media hora en total.

 La nueva legislación crea la figura jurídica de “espectáculo taurino libre de violencia”, que busca preservar las actividades económicas y los empleos alrededor de la tauromaquia.

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