
Por Víctor Barrera
A lo largo de la primera administración de la llamada 4T, se hablo de ir a la raíz de los problemas para evitar que la inseguridad se incrementará en el país, Esto provocó que se clasificara a la pobreza como un factor que detona el crimen y por ello se presentaron diferentes programas sociales que menguarían esos altos niveles.
El oriundo de Macuspana supo manejar bien las necesidades y entrego programas sociales, más para captar votantes que resolver sus problemas. Así transcurrieron seis años y los índices delictivos no bajaron, sino al contario se incrementaron y se decidió borrar algunos de estos, como los homicidas dolosos y desapariciones forzadas, para bajar el número alto de esos sucesos en el país.
En la actual administración la forma de evitar el incremento de los niveles altos de inseguridad derivados de la criminalidad sigue siendo la misma y ahora se amplía la gama de programas sociales pensando que con ello se acabara con la delincuencia.
Los resultados de estos programas siguen siendo nulos, pero el gasto se ha incrementado a más de un billón de pesos, que son aplicados con recursos públicos y que dejan de aplicarse a los sectores productivos.
Esto desacelera el potencial de crecimiento del país y como consecuencia la oportunidad de terminar con la pobreza en el país. Entonces se sigue distribuyendo pobreza y no riqueza.
Ahora que el mundo empieza a transformarse en el sentido económico, por la llegada de Donald Trump a la presidencia, los países que no tengan fortalecidos sus fundamentales económicos, serán los primeros en mostrar mayor pobreza y lamentablemente México es uno de esos países. Que a pesar de tener un vasto territorio, climas diferentes y riquezas naturales aun no entendemos cómo administrar todo esto a favor del crecimiento económico.
Es por ello, imperativo que el gobierno federal trabaje mas en el fortalecimiento de los sectores productivos para creando riqueza poder repartirla, de seguir haciendo lo contrario esta condenando a millones de mexicanos a seguir viviendo en la pobreza y pobreza extrema.
Porque el gobierno federal sigue haciendo todo lo contrario ocupando una herramienta populista “te quito dinero de la bolsa derecha para pasarla a la izquierda” con la intención de que la gente tenga la sensación de tener mayor cantidad, aunque esto no sea así.
Porque “esos programas sociales” no inciden en la disminución de la pobreza y mucho menos en los altos índices de criminalidad en México y el país y su población simplemente se quedan igual o peor que antes.
México siempre ha mostrado oportunidades de crecimiento, tan es así que aun cuando hemos vivido varios años de saqueo, de parte de quienes se suponen son servidores públicos y deben trabajar a favor de la gente, nuestro país sigue siendo altamente atractivo para las inversiones, pero esto se opaca ante los altos índices de criminalidad.
La solución es fácil, estableciendo un efectivo sistema judicial, donde desde la investigación de delitos, el proceso para sancionarlos y una aplicación correcta de la justicia puede ir disminuyendo esos altos niveles de inseguridad.
Solo es cuestión de voluntad política y erradicar desde el interior del gobierno la corrupción y la impunidad que persiste.