Garantizar paz en Ucrania, exhorta el Primer ministro británico Europa

El primer ministro británico, Keir Starmer, instó el domingo a los líderes europeos a redoblar sus esfuerzos en materia de defensa no solo para ayudar a garantizar la paz en Ucrania, sino también la estabilidad en todo el continente, en una cumbre organizada como muestra de apoyo al presidente Volodymir Zelensky.

Apenas dos días después de que Zelensky chocara con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y acortara su visita a Washington, el líder ucranio fue recibido en Londres por líderes mundiales, que le abrazaron y le prometieron su apoyo.

Starmer dijo que Europa necesitaba hacer frente a un desafío que se presenta una vez en una generación.

“Conseguir un buen resultado para Ucrania no es solo una cuestión de lo que está bien y lo que está mal, es vital para la seguridad de todas las naciones aquí presentes y de muchas otras también”, dijo Starmer al comienzo de la reunión, flanqueado por Zelensky y el presidente francés, Emmanuel Macron.

“La reunión de hoy es para unirnos para discutir cómo ofrecer juntos una paz justa y duradera y asegurarnos de que Ucrania puede defenderse y protegerse de cualquier futuro ataque ruso”, agregó.

Tratando de revivir la esperanza de paz en Ucrania, Starmer dijo que las conversaciones urgentes con Trump, Zelensky y Macron durante el fin de semana habían cimentado la idea de que una “coalición de voluntarios” en Europa tendría que moverse rápidamente para llegar a un plan de paz que se presentaría a los Estados Unidos.

Starmer y Macron, que carecen del armamento y las reservas de munición de Estados Unidos, intentan convencer a Trump de que Europa puede aumentar el gasto militar y defenderse, pero que Rusia sólo se adherirá a un acuerdo de paz que cuente con el respaldo de Estados Unidos.

Las conversaciones con Estados Unidos se han centrado en que Washington proporcione un supuesto respaldo a un papel europeo de mantenimiento de la paz, posiblemente en forma de cobertura aérea, inteligencia y vigilancia y una mayor amenaza aún no especificada si el presidente ruso Vladimir Putin intentara de nuevo tomar más territorio.

Sin embargo, para que Trump llegue a un acuerdo, es crucial que los países europeos aumenten su gasto en defensa y den a entender que participarán en cualquier papel de mantenimiento de la paz, algo sobre lo que Starmer reconoció que era difícil lograr la unanimidad.

“El Reino Unido y Francia son los más avanzados en el pensamiento de esto y es por eso que el presidente Macron y yo estamos trabajando en este plan, que luego discutiremos con Estados Unidos”, dijo, añadiendo que no creía que Zelensky hubiera hecho nada malo el viernes.

“Sí creo que ahora tenemos que llegar probablemente a una coalición de voluntades y sacar esto adelante”.

Trump ha dado un vuelco a la política estadunidense sobre la guerra de tres años desde que regresó a la Casa Blanca en enero, poniendo en duda su apoyo militar y político a Ucrania, y a Europa, y acabando con el aislamiento de Moscú.

Starmer calificó de incómoda la discusión entre Zelensky y Trump en la Oficina Oval, pero se mostró dispuesto a impulsar la conversación ofreciéndose como intermediario entre Europa y Estados Unidos.

En cambio, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, alabó el enfoque de “sentido común” de Trump y acusó a los países europeos de intentar prolongar el conflicto apuntalando a Zelensky “con sus bayonetas en forma de unidades de mantenimiento de la paz”.

En una muestra de las todavía frágiles relaciones entre Washington y Kiev, el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Mike Waltz, afirmó el domingo a la CNN que Estados Unidos necesita un líder ucranio que esté dispuesto a garantizar una paz duradera con Rusia, pero que no está claro que Zelensky esté dispuesto a hacerlo.

Starmer preguntará a los líderes el domingo qué más pueden aportar en ayuda. Tras anunciar un aumento del presupuesto de defensa británico, se comprometerá a proporcionar más capacidad, formación y apoyo a Kiev.

La disputa de Zelensky con Trump el viernes puso fin a una semana en la que Europa había parecido estar en mejor posición en su empeño por animar al mandatario estadunidense a seguir ofreciendo apoyo a Ucrania tras las cordiales visitas a Washington de Macron y Starmer.

Ambos habían presionado al líder estadunidense para que ofreciera “un respaldo” a una posible fuerza de paz europea en caso de acuerdo entre Kiev y Moscú. Aunque no habían conseguido una promesa de Trump, se sintieron aliviados de que no hubiera rechazado la idea.

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